¿Nos podría hablar brevemente de la Cámara Árabe Mexicana de Industria y Comercio (CAMIC)? ¿Cuándo se funda y qué objetivos persigue?
La Cámara se funda hace 21 años por iniciativa de la Liga de los Estados Árabes. El objetivo era tener una instancia en México que se especializara en la región y fomentara la relación comercial. Antes no había en México ningún organismo especializado que atendiera la relación de México con los 22 países que conforman la Liga.
Desde que se creó la CAMIC, hemos visto un incremento del comercio, tanto en importaciones como en exportaciones. En lo que se refiere a la inversión, las empresas mexicanas empiezan a interesarse en la región y a considerarla como una opción para la expansión internacional de sus actividades. Desde nuestros inicios, hemos apoyado a más de 900 empresas. Muchas de ellas ya tienen una relación constante con distintos países de la Liga Árabe. Son resultados alentadores.
Pero el interés va en las dos vías. Tanto así que nos vimos en la necesidad de abrir una oficina de la CAMIC en El Cairo, Egipto, porque el volumen de las exportaciones creció significativamente. Gracias a esta representación, podemos apoyar de una manera ágil y directa a las empresas mexicanas que incursionan en esos mercados. Nos permite vencer las barreras del idioma, la distancia y los horarios. Sobre todo, nos aproxima y nos da una presencia ante el sector empresarial de los principales países de la región.
La Liga Árabe reúne a países con trayectorias y perspectivas económicas y sociales muy diversas, ¿cómo están organizados?
La Liga Árabe se conforma por 22 países y tiene 380 millones de habitantes. Predomina la población joven, que representa una gran oportunidad para el comercio. Si bien esta coalición se organiza como bloque para algunos fines específicos, cada país tiene características particulares.
La Liga reúne los siguientes países: Arabia Saudita, Argelia, Bahréin, Comoras, Yibuti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Palestina, Qatar, Siria (suspendido), Omán, Somalia, Sudán, Túnez y Yemen.
El principal órgano de decisión es el Consejo de la Liga, en el que todos los miembros están representados. Normalmente, se reúne dos veces al año, pero también puede reunirse de forma extraordinaria. La presidencia del Consejo es ocupada de manera rotatoria, por periodos de seis meses.
El objetivo de la Liga Árabe es coordinar asuntos económicos, incluyendo relaciones comerciales, comunicaciones y proyectos de cultura y salud. Su sede permanente está en El Cairo. No se trata de una unión de estados. Su intención es más modesta: reforzar las relaciones entre los países miembros, coordinar sus planes políticos para lograr la cooperación y asegurar, al mismo tiempo, su independencia y soberanía. La Liga Árabe tiene una personalidad jurídica independiente de todos los países que la forman y, por ende, tiene objetivos relacionados con su carácter regional, que abarca toda la geografía del mundo árabe.
La principal fuente de ingresos de algunos países de la Liga Árabe son los hidrocarburos, lo que les da un alto nivel de desarrollo. Pero, al mismo tiempo, hay países pequeños con niveles de desarrollo mucho menores y con ingresos per cápita en niveles de pobreza.
Cifras preliminares apuntan para 2018 un crecimiento de 2% en la economía de la región. Pero más importante aún son las reformas que se están haciendo para impulsar diversas áreas de desarrollo, como el turismo y otros sectores con potencial, entre los que destaca el de los materiales de construcción, cuya demanda puede crecer. La calidad de los materiales de construcción mexicanos es reconocida en el mundo árabe, por lo que nuestro país puede convertirse en un proveedor confiable. En términos generales, la mercancía proveniente de México es apreciada. Debido a su ubicación y a sus características geográficas, la región no produce muchos de los bienes que requiere. México se los puede ofrecer.
“La Liga reúne los siguientes países: Arabia Saudita, Argelia, Bahréin, Comoras, Yibuti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Palestina, Qatar, Siria (suspendido), Omán, Somalia, Sudán, Túnez y Yemen.”
¿Qué destacaría de la participación de la Liga Árabe en el comercio mundial? ¿Cuáles son los sectores más representativos en materia de exportaciones e importaciones?
La Liga Árabe destaca en la producción y comercio de hidrocarburos. Sin embargo, en los últimos años, se están desarrollando nuevas industrias. Sobresale la incursión en sectores como el de las tecnologías de la información, particularmente en los países del Golfo, que lideran el cambio hacia nuevos modelos de desarrollo, basados en sectores no tradicionales. El sector servicios también experimenta un crecimiento constante en los últimos años. En realidad, el comercio internacional de la región se ha transformado, tanto por la relevancia que han cobrado ciertos países, como por los sectores que abarca.
Los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, siguen siendo un punto estratégico, con zonas francas para los negocios y una economía de rápido desarrollo. En promedio, de 2010 a 2017, e PIB creció 8%. La tasa más alta en la región.
Los países de la Liga Árabe concentran 16% de las reservas mundiales de petróleo y tienen la quinta mayor reserva de gas natural. Las exportaciones de petróleo, uno de los pilares de su economía, representan alrededor de 30% del PIB regional. Además de ser un importante proveedor de energía, se está convirtiendo en un consumidor cada vez más importante.
Los países con mayor nivel de desarrollo en la región, que son también los que tienen el volumen más grande de negocios con México, han puesto en marcha un programa de diversificación y liberalización que busca reducir la dependencia del petróleo y transitar de una economía convencional, dependiente de la mano de obra, a otra basada en el conocimiento, la tecnología y la mano de obra calificada. El gobierno de los Emiratos ha hecho grandes inversiones en sectores como el aluminio, el turismo, la aviación, la reexportación y las telecomunicaciones.
¿Cuáles son los principales socios comerciales de México entre los países de la Liga Árabe?
Los países con los que México tiene mayor relación comercial son Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Egipto. Líbano, a pesar de ser más pequeño, es importante por la presencia de la comunidad libanesa en México. La relación con estos países no ha sido sólo comercial. También tiene un componente de transferencia tecnológica e intercambio de experiencias, técnicos y expertos en exploración, refinación y distribución de hidrocarburos.
¿Cuáles son los sectores más dinámicos de este intercambio comercial?
En los últimos años, se han activado las exportaciones de sectores no convencionales, como el electrónico, donde aumentó la venta de circuitos integrados; otras manufacturas del sector automotriz, y algunos productos agroindustriales. A juzgar por las importaciones de la región y su desarrollo reciente, las mayores perspectivas de negocios están en sectores como el de la construcción, las infraestructuras y el sanitario. También destacan los productos farmacéuticos, componentes electrónicos, equipos y material para pesca, equipamientos y material agrícola, maquinaria e instalaciones industriales, y bienes de equipo.
El número de empresas mexicanas que comercian con la región ha crecido año con año. Hay empresas con nuevas tecnologías que quieren incursionar en el sector agrícola, con sistemas de hidroponía y tecnología para invernaderos, por ejemplo. Hay productos mexicanos que hace apenas unos años se conocían muy poco y ahora están tomando fuerza, como el guacamole y el aguacate. Al igual que en otras partes del mundo, hay una creciente demanda por productos sanos.
¿Nos podría compartir algunos casos de éxito?
Desde México, apoyamos a Cemex en su incursión en Egipto. En Dubái, Kidzania ya tiene cinco años de éxito y ahora está arrancando en Qatar, lo mismo que Cinépolis y Bimbo. Hay exportadores de miel de agave que utilizan a Dubái como hub para la comercialización de sus productos. Otros están vendiendo circuitos eléctricos con buenos resultados.
¿Por qué los empresarios mexicanos deberían interesarse en el comercio con la Liga Árabe?
Medio Oriente tiene muchas similitudes culturales con México. La familia como núcleo social es de gran relevancia. La idea de compartir, invitar y ofrecer está en el centro. Son buenos anfitriones. El contacto personal es importante. Se trata de una región que importa mucho de lo que consume y que tiene capacidad de compra. Un enorme mercado que los mexicanos deben explorar si desean diversificar su comercio y pensar más allá de Estados Unidos. Además, las empresas en los países del golfo son cumplidas con los pagos, no hay corrupción y sí mucha eficiencia y seguridad para hacer negocios.
El comercio entre México y los países de la Liga Árabe es relativamente modesto. ¿Qué hay que hacer para aumentar el flujo de bienes y servicios?
En la Cámara tenemos el objetivo de dar a conocer la región como un destino atractivo para la diversificación de las exportaciones. Podemos orientar, guiar y recomendar a qué países conviene acercarse. Proporcionamos información para realizar operaciones seguras. Nuestra oficina de El Cairo está en el centro de la región, entre el norte de África y los países del golfo. Además, Egipto es un mercado en sí mismo.
Hay países de América Latina que tienen una relación mucho más estrecha con la región árabe. Por ejemplo, Brasil, que es muy fuerte en la exportación de pollo, o Argentina, con la carne. Su presencia diplomática y de inversión también es importante. En realidad, México va a la zaga, pero nuestras empresas ya están detectando las grandes oportunidades que ofrece la región y empiezan a aprovecharlas.
¿Cuál es la importancia de la certificación Halal para exportar a los países árabes?
Esta certificación es requerida para productos de origen animal y cada país establece los requerimientos de manera independiente. No hay uniformidad en la región para el otorgamiento. Se obtiene a través de certificadoras que deben ser reconocidas en el país al que se pretende exportar. Varias de ellas tienen presencia en Estados Unidos y las empresas mexicanas suelen contratarlas. Nuestra recomendación es que verifiquen si la certificadora está reconocida en el país destino de las exportaciones. Esto aplica no sólo para alimentos, sino también para productos cosméticos o farmacéuticos con algún componente o materia prima de origen animal.
¿Qué planes tiene la CAMIC para intensificar los intercambios comerciales y de inversión?
Como Cámara, apoyamos la participación de empresas mexicanas en las ferias comerciales de la región. Si la empresa mexicana tiene interés en algún evento en particular, la Cámara colabora con los organizadores. Además, coordinamos dos o tres misiones empresariales al año. En 2019 tenemos programadas dos misiones. La primera a Egipto y Jordania y la segunda a los Emiratos Árabes. Serán dos ciudades por misión y la idea es que sean multisectoriales. También podemos apoyar las iniciativas de algún gobierno estatal. Por ejemplo, en 2018 trabajamos con Jalisco para llevar una misión de empresarios. Lanzamos conjuntamente la convocatoria y nosotros nos responsabilizamos de la organización de las agendas.
Los servicios que ofrecemos son personalizados, por lo que, si alguna empresa mexicana ya conoce el país al que quiere exportar, lo atendemos. Si no tiene experiencia, lo asesoramos sobre las oportunidades que puede encontrar en los distintos países.
En 2019 ofreceremos talleres para exportar a la región. Son talleres que informan y asesoran sobre procedimientos, temas legales, permisos y aranceles. Tenemos programados también algunos talleres de carácter más general, para dar a conocer a los países árabes. La región tiene un gran atractivo, es diversa y ofrece oportunidades para todos. Si algún producto no se requiere en las naciones árabes, puede ser que tenga oportunidad en algún país del norte de África.