México es de los países con una de las mejores perspectivas de desarrollo en el siglo XXI. Lo anterior debido a las muchas ventajas comparativas con las que cuenta, así como por el desarrollo de muchos sectores altamente competitivos y que constituyen importantes motores de crecimiento económico.
Nuestro país es reconocido mundialmente por su estabilidad macroeconómica, apertura comercial, posición geográfica estratégica y factores demográficos positivos. Además, gozamos de un envidiable acervo cultural, variedades de ecosistemas y un clima generoso.
En agosto pasado, el presidente Peña Nieto me honró con el nombramiento de secretario de Turismo y con la encomienda de consolidar al sector turístico como uno de los principales motores de nuestra economía y generador de empleos.
La actividad turística incide directamente en el dinamismo de otros sectores como la construcción, el transporte y las telecomunicaciones, así como en la cantidad de todo tipo de bienes y servicios que demanden los turistas durante su viaje. Por ello, el sector turístico ha cobrado gran relevancia y trascendencia económica a nivel global y en México.
El impacto del turismo en otros sectores de la economía responde a que el turista es cada vez más sofisticado. Actualmente, 53% de los turistas internacionales viajan para vacacionar y con fines recreativos, el resto lo hace para atenderse algún padecimiento de salud, para asistir a congresos profesionales o por motivos religiosos. Lo anterior significa que la prosperidad de algunos centros de salud o destinos especializados en eventos está vinculada directamente con la llegada de turistas.
Por ello, el impulso a la actividad turística constituye una de las formas más eficientes que tiene el país para alcanzar un nivel de crecimiento económico acelerado y sostenido.
En los últimos años el turismo ha experimentado un continuo crecimiento y una profunda diversificación, por lo que se ha convertido en uno de los sectores económicos que crecen con mayor rapidez en el mundo. Además, el turismo guarda una estrecha relación con el desarrollo de las comunidades, por lo que se ha convertido en un motor clave del progreso económico.
A pesar de las recientes crisis económicas en Estados Unidos, Europa y en los países emergentes, el turismo ha registrado un crecimiento prácticamente ininterrumpido en los últimos cinco años. En la actualidad, la actividad turística contribuye con 10% del PIB mundial. (Ver gráfica 1.)
Los ingresos por turismo internacional ascendieron a 1.3 billones de dólares al cierre de 2014, un crecimiento real anual de 3.7% con relación al 2013.
El turismo constituye también una de las principales fuentes de empleo a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), 1 de cada 11 empleos en el mundo está relacionado con la actividad turística. La OMT estima que por cada puesto de trabajo directo generado en el sector turístico se crean alrededor de 1.5 empleos adicionales o indirectos.
De acuerdo con el reporte “Apoyando la creación de empleos de calidad en el turismo” publicado por la OCDE, el turismo genera un mayor número de empleos en comparación con otras industrias al ser altamente intensivo en mano de obra.
A pesar de las recientes crisis económicas en Estados Unidos, Europa y en los países emergentes, el turismo ha registrado un crecimiento prácticamente ininterrumpido en los últimos cinco años
Además, el turismo es uno de los sectores más incluyentes, pues brinda acceso a mujeres y jóvenes para integrarse a la fuerza laboral, permitiéndoles que adquieran experiencia y habilidades que les brinden la oportunidad de escalar por la cadena de valor y acceder a mejores condiciones salariales. En los países de la OCDE los jóvenes entre 15 y 24 años ocupan casi 21% del mercado laboral en el sector turístico, mientras que las mujeres representan el 60%. Asimismo, de acuerdo al observatorio laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, el turismo es el primer empleador de jóvenes y el segundo empleador de mujeres en México.
Entre 2009 y 2013 el empleo en hoteles y restaurantes en los países de la OCDE aumentó 1.4% en promedio anual, mientras que la generación total de empleos creció 0.7%. Lo anterior significa que el crecimiento de la fuerza laboral relacionada con la industria turística crece dos veces más rápido en comparación con la generación total de empleos en los países miembros de la OCDE.
El sector turístico también promueve el crecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas. En los países miembros de la OCDE alrededor de la mitad de la fuerza laboral empleada en actividades relacionadas con el turismo trabaja en empresas de menos de 10 empleados, mientras que tres cuartas partes en empresas que emplean a menos de 50 personas. En México, por ejemplo, las mipyme generan 86% de los empleos en el sector.
Considerando la cantidad de turistas que llegan a un destino, así como la derrama económica que se registró en 2014, Francia lideró el ranking de llegadas de turistas internacionales con 84 millones y se situó cuarto en términos de ingresos por turismo internacional, con 55 mil millones de dólares. Por su parte, Estados Unidos se ubicó en primer lugar en ingresos con 177 mil millones de dólares y en segundo lugar en llegadas con 75 millones.
España fue segundo en cuanto a ingresos por turismo a escala mundial y primero en Europa con 65 mil millones de dólares en 2014, y tercero en llegadas, con 65 millones de visitantes que pernoctaron en el país. China permaneció en cuarta posición en llegadas con 56 millones y escaló dos posiciones hasta el tercer puesto en ingresos con 57 mil millones de dólares.
El crecimiento de la fuerza laboral relacionada con la industria turística crece dos veces más rápido en comparación con la generación total de empleos en los países miembros de la OCDE
México se reincorporó al grupo de los 10 países más visitados por turistas internacionales en 2014. El año pasado escaló cinco posiciones con relación al 2013 para ubicarse en la décima posición gracias a que en 2014 arribaron al país 29.3 millones de turistas, 5.2 millones de turistas más que en 2013, un crecimiento anual de 21.5%.
La mejor posición que ha tenido nuestro país en el ranking de llegada de turistas fue el séptimo lugar, el cual se registró en 2005. Sin embargo, esto se dio antes del espectacular crecimiento en la cantidad de turistas chinos y rusos durante los últimos años, los cuales viajan al interior de Asia y Europa respectivamente.
Con relación a la captación de divisas, México se colocó en la posición 22 con 16 mil 208 millones de dólares el año pasado, 2 mil 300 millones de dólares más que en 2013, lo cual representa el mayor incremento registrado para un solo año. Se espera que el país reciba más de 31 millones de turistas internacionales y 17 mil millones de dólares en 2015.
Estos ingresos tienen un efecto positivo en la balanza de pagos del país a través de la balanza turística, la cual contempla la diferencia entre los ingresos de divisas por los visitantes internacionales (exportaciones) y el egreso de divisas por los nacionales que salen al exterior (importaciones). En 2014, el gasto de mexicanos en el exterior ascendió a 9 mil 606 millones de dólares, lo que representó para la balanza turística un superávit de 6 mil 602 millones de dólares, una cifra histórica que contrastó con los saldos negativos de las balanzas de las industrias agropecuaria, agroindustrial y petroquímica. En 2014 el saldo de la balanza de productos petroquímicos registró un déficit de 16 mil 529 millones de dólares, mientras que la balanza de productos agropecuarios registró un déficit de 195 millones de dólares y la balanza de productos agroindustriales un déficit por 2 mil 398 millones de dólares.
Entre 1990 y 2014 el Producto Interno Bruto de viajes y turismo en México se expandió casi 80% y al cierre del año pasado representó el 8.5% del PIB nacional.
Actualmente, el turismo provee más de 3.7 millones de empleos directos y, gracias a su capacidad de atracción de inversión y desarrollo, se calcula que genera otros 5.6 millones de empleos indirectos. Además, durante 2014 se recibió la cifra récord de 16 mil millones de dólares y se espera que en 2015 supere los 17 mil millones de dólares, lo que ubica al sector como el cuarto generador de divisas más importante del país, detrás de las exportaciones automotrices, las remesas y el petróleo.
En la medición tradicional del PIB en México no existe una categoría que se denomine “Actividad Turística”, sino que se aproxima con la categoría de “Servicios de Alojamiento y Restaurantes”. Sin embargo, la actividad turística impacta directamente a otras industrias como la del transporte o la construcción, asimismo existen establecimientos comerciales y profesionistas que dependen de los turistas.
Por lo tanto, tomar la categoría del PIB de “Servicios de Hospedaje y Restaurantes” subestimaría la contribución de la actividad turística en la economía nacional. Por otra parte, no todos los restaurantes dependen directamente del turismo.
México se reincorporó al grupo de los 10 países más visitados por turistas internacionales en 2014. El año pasado escaló cinco posiciones con relación
al 2013 para ubicarse en la décima posición
Por ello, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) ha creado la cuenta satélite del Turismo, la cual consolida todas las actividades económicas que son impactadas por el turismo con el fin de aproximar con mayor precisión el impacto del turismo en la actividad económica del país.
Con la metodología del Inegi, el Producto Interno Bruto Turístico (PIBT) ascendió a 1 billón 394 mil millones de pesos o 8.5% del PIB nacional en 2014, monto superior al de la minería o la construcción. Incluso, el PIBT es superior a la suma del de las actividades primarias y la fabricación de equipo de transporte, el cual incluye a la industria automotriz, de refacciones y la aeroespacial. (Ver gráfica 2.)
Más de una tercera parte del valor del PIBT en México corresponde a la categoría de “otros servicios”, la cual se compone por servicios financieros, inmobiliarios, médicos y profesionales, entre otros. Por su parte, los servicios de alojamiento solo representan 8.4% del valor agregado del PIBT. Esto refleja la transversalidad y el alto impacto que tiene el turismo en otros sectores de la economía que tradicionalmente no se asocian con la actividad turística.
El valor del PIBT se compone principalmente por servicios, los cuales representan el 84% de su valor y el 16% restante corresponde a bienes turísticos. Los bienes contabilizados para el cálculo del valor agregado del turismo son las artesanías que representan el 4.2% del total y otros bienes con un 11.8 por ciento.
La evolución del PIBT ha mostrado un mayor dinamismo con relación al desempeño de la economía en su conjunto en lo que va de 2015.
Con relación al consumo total que realizan los turistas en el país, la gran mayoría, 81%, correspondió al gasto de los 80 millones de turistas nacionales que viajaron a diversos destinos de la República durante 2014, mientras que 11% lo explica el desembolso de los 30 millones de turistas internacionales. El 7% restante es el gasto que realizan en el país los turistas que planean viajar fuera de México (boleto de avión, VTP y gastos en trámites necesarios para salir del país).
El crecimiento anual del consumo turístico en México fue de 4.2% durante el segundo trimestre de 2015. En su interior, el consumo de los turistas nacionales creció 1.5%, mientras que los turistas internacionales consumieron 24.9% más durante el mismo periodo.
El fuerte repunte en el consumo de los turistas internacionales en el primer semestre de 2015 respondió a que México recibió 7.6% más turistas internacionales, mientras que la captación de divisas creció 9% en ese periodo.
Adicionalmente, el gasto promedio de cada turista internacional durante su estancia en el país durante el primer semestre de 2015 fue de 522 dólares, 2.2% superior con relación al mismo periodo de 2014; esos 522 dólares que se gastaron durante la primera parte de 2015 les permitieron comparar una mayor cantidad de bienes y servicios en México con relación a los 511 dólares que se gastaron en 2014 gracias al mayor poder adquisitivo del dólar por la depreciación del peso y la baja inflación que se registró en el periodo.
En otras palabras, el turista que viajó este año a México con un presupuesto similar al del año pasado, pudo pedir una copa de vino adicional en la cena, comprar más artesanías o tomar un masaje relajante en algún spa sin incurrir en un gasto adicional en términos de dólares.
Los turistas que llegaron al país por vía aérea registraron un gasto promedio de 938 dólares durante el primer semestre de 2015, una caída anual de 5.3 por ciento.
Esta es una de las formas en que la depreciación del peso ante el dólar hace a nuestro país más competitivo con relación a otros destinos. Sin embargo, la clave está en la estabilidad de la inflación. En Brasil, por ejemplo, el real se depreció 18% en el periodo, mientras que su inflación repuntó 9%, erosionando el poder adquisitivo de los dólares que gastan los turistas.
Más de la mitad de los visitantes que llegan a México por vía aérea provienen de Estados Unidos. En conjunto, Canadá y Estados Unidos representan casi el 70% de los turistas que llegan por vía aérea a nuestro país.
Cancún y la Riviera Maya son los dos destinos con la mayor captación de turistas internacionales. Entre los dos destinos recibieron 7.6 millones de extranjeros en 2014. De hecho, 7 de los principales 10 destinos que más turistas internacionales recibieron en 2014 son de sol y playa; los otros tres, la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Ante este panorama, el turismo se presenta como una gran área de oportunidad para seguir creciendo, generar una mayor derrama económica y con esto más y mejores empleos en beneficio de todos los mexicanos. No obstante, para concretar los beneficios potenciales de esta actividad, en un entorno global muy competitivo, es necesario seguir trabajando desde diferentes frentes para consolidar nuestra oferta turística y posicionarla aún más como una de las mejores en el mundo.
Para ello, se requiere dar un impulso renovado a las estrategias que ya se están implementando en materia turística y que apuntan a la consolidación de una oferta turística moderna, diversificada y con mejores servicios; a mejores condiciones de acceso al mercado paras aquellos nuevos jugadores que decidan emprender en el sector; a una distribución más amplia de los beneficios económicos del turismo para que represente una oportunidad de desarrollo social; a lograr una oferta sustentable de nuestros destinos y crear mejores condiciones para un turismo inclusivo que permita a más mexicanos conocer su país.
Con estas acciones, el sector turístico contribuirá aún más al fortalecimiento de nuestra economía y a la proyección y posición que le corresponde a México en el mundo.