La elección de Guadalajara para la edificación de la Ciudad Creativa Digital (GCCD) tiene que ver, en primera instancia, con el auge que ha experimentado la industria electrónica en el estado. Una actividad que agrupa a más de 350 compañías que producen manufactura de alta tecnología, software y medios creativos. Tras la designación oficial como sede de este proyecto en enero de 2012, se empezó a trabajar en el desarrollo del Plan Maestro con el apoyo de diversas firmas internacionales especializadas. Esto sucede en un espacio muy interesante, señala Gutiérrez Medrano: el Centro Histórico de Guadalajara. Se trata de impulsar las industrias creativas, pero al mismo tiempo, rehabilitar una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
El Plan Maestro de Ciudad Creativa Digital prevé una serie de proyectos catalizadores dentro de los que se encuentran: el complejo creativo, el Campus Millenium —que tiene que ver con el desarrollo de talento desde edades muy tempranas—, un museo de alta tecnología —conocido dentro del Plan Maestro como M4— y, de forma orgánica, espacios habitacionales para repoblar el centro de Guadalajara. Esto, en conjunto, conforma el proyecto GCCD.
UNA ÉPOCA DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Las líneas rectoras del proyecto se dividen en cuatro ejes: el primero es la industria, después viene el desarrollo urbano, en tercer lugar, está el desarrollo social y, por último, un modelo de ciudad inteligente. “El espectro del proyecto es muy amplio, tiene que ver con la transformación digital, donde tenemos la ventaja de la tecnología a la que agregamos valor a través de la creatividad”, añade el entrevistado.
Los primeros años fueron para el desarrollo del Plan Maestro, o después vinieron las etapas de conceptualización y de diseño. El proyecto comenzó a desplegarse con muchas particularidades, “porque no es lo mismo construir un edificio en el Bajío, por ejemplo, que en el Centro Histórico de Guadalajara, que tiene un marco normativo específico”.
Gutiérrez Medrano explica que “las industrias culturales y creativas (ICC) ganan presencia en la economía mundial y son un factor clave para el despegue de la nueva economía digital. Las ICC son bienes estratégicos, crean millones de empleos e incrementan el atractivo de las ciudades. Estas industrias generan 29.5 millones de empleos en el mundo y representan 3% de la economía mundial según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y la Confederación Internacional de Sociedadades de Autores y Compositores”.
ALINEAR Y BALANCEAR LOS CUATRO EJES
Alinear los cuatro ejes rectores del proyecto nos ha llevado tiempo. Es algo complejo, porque ¿qué es primero el huevo o la gallina? ¿Construimos los edificios? ¿Para quién y para qué? En todo caso, el desarrollo del talento es medular. De 2016 a la fecha, el GCCD se enfocó en programas de capacitación especializados. Por ejemplo, con la colaboración de la Escuela Superior de la Imagen de Francia, se creó la primera maestría en narrativa gráfica de América Latina. También se realizó un programa llamado Circuitos Media Art: se impartieron, asimismo, más de 70 talleres por año y se organizaron diferentes eventos para difundir los alcances de las industrias creativas.
En América Latina, la GCCD lidera en temas tanto industriales como de transformación, sobre todo para un entorno urbano tan complejo, como lo es el Centro Histórico de Guadalajara. Los retos son muchos, pero contamos con la capacidad técnica y la creatividad para superarlos.
“El Plan Maestro de Ciudad Creativa Digital prevé una serie de proyectos catalizadores dentro de los que se encuentran: el Campus Millenium, un museo de alta tecnología y espacios habitacionales para repoblar el centro de Guadalajara”
EL POLO DE DESARROLLO DE LAS INDUSTRIAS CREATIVAS
Gutiérrez Medrano destaca la relevancia urbanística del proyecto. “Tenemos el gran reto de reconstruir el Centro Histórico de Guadalajara y de consolidarnos como el polo de desarrollo de las industrias creativas de habla hispana, porque no hay una meca de las industrias creativas; nadie ha puesto las banderas. Aunque decimos ‘somos nosotros’, la realidad es que varios países se disputan este distintivo: Colombia, Argentina, Brasil y Perú, entre otras.”
“Las ICC son bienes estratégicos, crean millones de empleos e incrementan el atractivo de las ciudades. Estas industrias generan 29.5 millones de empleos en el mundo y representan 3% de la economía mundial”
A MOSTRAR EL MÚSCULO DIGITAL
En octubre de 2017, la Unesco nombró a Guadalajara como la primera y única ciudad creativa en artes digitales de habla hispana. “Hablamos de que somos la primera ciudad hispana con esta categoría. Fue así que les mostramos el músculo y les enseñamos el proyecto de la ciudad creativa. A mí me nombran [director] en diciembre de 2015 y, a partir de 2016, empezamos a instrumentar, al pie de la letra, el Plan Maestro”.
Gutiérrez Medrano señala que en la asociación civil existe un fideicomiso que es dueño de los predios. “Nosotros, como asociación civil, contamos con una asamblea general donde participa el gobierno del estado, el alcalde y el presidente de la Cámara de Alta Tecnología; a la par, tenemos un consejo de administración de triple hélice, donde están la academia, la industria y el gobierno”.
Toda esa combinación es lo que hace que la gestión sea compleja, pero a la vez es el corazón del proyecto; aunado a ello, está el gran interés que se tiene, no sólo a nivel local, sino internacional: “Nos visitan de todas partes del mundo, de Israel y de otros países; Guadalajara es el Silicon Valley de México gracias al GCCD, pero va a tomar todavía un par de años para que se consolide”.
El edificio sede de GCCD es un proyecto que emprendió el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), el cual se creó en colaboración con el Ayuntamiento de Guadalajara, ProMéxico y la Secretaría de Economía. Previo a su inauguración, se creó la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICYT) que dirige Jaime Reyes Robles, quien fue director de Kodak y HP, entre otras empresas, y que viene de la industria de alta tecnología.
“La industria electrónica genera más de 100 mil empleos, y este músculo, junto con más de 33 programas universitarios conforman la base de este “ecosistema” digital”
LA BASE DEL ECOSISTEMA DIGITAL
El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) trabaja ahora en colaboración con centros de investigación, como el Cinvestav. Esta sinergia le agrega valor al proyecto y busca consolidar a Jalisco como un referente en la manufactura y exportación de bienes electrónicos.
La industria electrónica genera más de 100 mil empleos, y este músculo, junto con más de 33 programas universitarios de los que egresan entre 5 mil y 6 mil ingenieros al año, conforman la base de este “ecosistema” digital.“Esto significa que hemos sabido desarrollar actividades económicas innovadoras que atraen inversiones y talento. No se trata de regalar dinero, sino de establecer condiciones y reglas claras. Necesitamos crear más conciencia sobre la trascendencia de este tema. Aquí construimos la ciudad y generamos programas”.
En América Latina, la economía naranja, asociada a las industrias creativas, son la apuesta de los ministerios o las secretarías de Economía y Cultura. Por esto, la Secretaría de Cultura de Jalisco celebró en 2017 la tercera edición del Congreso Internacional sobre Industrias Culturales y Creativas, con el objetivo de destacar la importancia de este sector en la economía mundial.
Para concluir, Gutiérrez Medrano se pregunta: “¿Cuál es el proyecto que estamos planteando para los siguientes años? Replicar, en la medida de lo posible, lo que hacemos. Construir una red interna de ciudades creativas; una red nacional, mexicana, de GCCD. Cada ciudad debe buscar su propia vocación y generar propiedad intelectual y registrarla, lo que puede transformarse en una economía de escala; eso es el futuro, basado en lo que genera el talento mexicano”.