India, la democracia más populosa del mundo, juega un importante papel en el complejo equilibrio geopolítico actual. Sus relaciones con América Latina forman parte de la dinámica globalizadora de la que ningún país puede permanecer ajeno.
México e India se conocen desde 1567, cuando se inició el tráfico de los majestuosos galeones novohispanos que cargaban en Manila las maravillosas muestras de arte chino y mogol, textiles y especias de toda la región para fundir en Acapulco las culturas de Occidente y Oriente.
La afamada Nao de China cubría el trayecto de 14 mil kilómetros a Acapulco enlazando tres continentes: el americano, el europeo y el asiático. En Manila se daban cita los mercaderes chinos y árabes en sus juncos, dohas y sampanes para luego despachar sus valiosas cargas a la azarosa travesía del Pacífico para llegar a Nueva España.
Aquel intercambio de sedas, brocados, porcelanas, perlas, marfiles y joyería de Goa, Kerala o Pondicherry no se ha interrumpido. Hoy día se transforma en ropa y accesorios, muebles y decoraciones o aromas y sabores aumentados con automóviles, productos farmacéuticos, equipos y componentes, sustancias industriales, y hasta los más recientes desarrollos de la electrónica y de la tecnología de la información.
INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO
La amistad entre México e India se renovó con la designación de embajadores en 1949. Vijaya Lakshmi Pandit Nehru —hermana del primer ministro— y Emilio Portes Gil —expresidente mexicano—, confirmaron el compromiso de fortalecer a los países en desarrollo. Era el momento del Movimiento de Países No Alineados, tiempos de Josip Broz Tito, Gamal Abdel Nasser, Sukarno, Nkrumah, Ho Chi Minh y Zhou Enlai.
La independencia de India se había iniciado en 1920 con el movimiento Swaraj de desobediencia civil y resistencia sin violencia, iniciado por Mahatma Gandhi, contra la hegemonía británica para exigir el autogobierno. En 1929, Jawaharlal Nehru, presidente del partido del Congreso, demandó la independencia total de Gran Bretaña, misma que se logró en 1947.
Gandhi, asesinado al año siguiente por un fanático religioso, quería una nación rural y sencilla, simbolizada en una rueca casera al centro de la bandera, pero Nehru, ya primer ministro, orientó al país hacia un socialismo con democracia electoral bajo un sistema parlamentario semejante al británico.
Se trataba de crear una sociedad moderna para 450 millones de almas, uniendo en armonía las diversas religiones, las múltiples etnias y lenguas, y las ancestrales costumbres en una amalgama para la superación nacional.
En los primeros años de la independencia, las relaciones con la Unión Soviética de José Stalin fueron más que cordiales, dedicadas a la construcción de infraestructuras económicas y educativas, y la modernización de las fuerzas armadas. India siempre se rehusó, empero, a adoptar el sistema de soviets para organizar su desarrollo. Tenía su propia receta.
PANCHAYATS
El sistema de comités rurales, panchayats de raíces milenarias, fue incorporado en 1992 a la Constitución. Cuentan con presupuestos aprobados por las legislaturas estatales y son entidades autónomas que administran las tareas básicas de sus comunidades. Los miembros de dichos comités rurales son electos, un tercio de los cargos están reservados para mujeres y otra parte se asigna en función de la pertenencia a castas y tribus. Los panchayats abarcan 96% de las 580 mil pequeñas poblaciones del país y 99% de la población rural. Constituyen el experimento de descentralización gubernamental más grande de la historia.
LA PLANEACIÓN
Al lado de los panchayats, desde 1947 se instauraron los Planes Quinquenales diseñados y aprobados por la Comisión de Planeación para fijar metas específicas en materia de salud, educación, desarrollo agrícola e industrial, así como en condiciones de equidad. En los doce planes que siguieron, India creció en promedio entre 5 y 7% anual, incremento que mantiene a la fecha con una inflación de 4.7 por ciento.
En 2017, el actual primer ministro Narendra Modi sustituyó la Comisión de Planeación por el actual Instituto Nacional para Transformar a India.
PROGRAMAS SOCIALES
La salud, al lado de la educación, son aspectos prioritarios dentro de los planes gubernamentales. Con el Banco Mundial han hecho esfuerzos concertados para ampliar y fortalecer programas nacionales para combatir la desnutrición a través de una red de 1.3 millones de centros comunitarios.
Se mejoró el índice de alfabetización que actualmente es de 71%. Alrededor de 4% del PIB corresponde a los Planes Quinquenales de educación, sosteniendo a miles de escuelas, institutos y universidades, titulando a decenas de miles de ingenieros, médicos y especialistas que luego ocupan los puestos más altos tanto en India como en el extranjero.
SOCIEDAD
India pronto superará a China en número de habitantes; su población actual asciende a más de 1,350 millones. Según datos de 2017, 72.8% de la población profesa la religión hindú, 16.3% la musulmana, 3% la cristiana y la sij 7.7 por ciento.
Así como China ha hecho una mezcla peculiar del confusionismo, comunismo y economía de mercado, India también realizó una adaptación muy propia del parlamentarismo inglés y las tradiciones hindúes. La importancia de la religión es definitiva y la Constitución reconoce reglamentaciones específicas para musulmanes, cristianos e hindúes.
El aumento del poder de compra promedio es bajo, mientras que los ingresos de los estratos superiores de la pirámide son, como en México, exageradamente altos. La brecha entre ricos y pobres sigue siendo, como en México, notoria.
LO POLÍTICO
Más de 50 partidos nacionales y locales participan en la vida política de India, con un padrón electoral de 814 millones de credencializados que usan equipos electrónicos para ejercer su derecho al voto.
El Partido Nacional Popular (BJP, por sus siglas en inglés), conocido por su honda raíz hinduista, ganó las elecciones de 2014, ocasionando una seria derrota al partido del Congreso identificado con la historia de la independencia y con la dinastía Nehru.
Narendra Modi, que en junio de 2016 estuvo en México en una breve visita oficial, fue un exitoso primer ministro de Gujarat cuya gestión superó todos los índices de desarrollo anteriores. El BJP ha fortalecido su posición en las dos cámaras legislativas procurando tener a raya las expresiones de los partidos más extremistas que lo apoyan.
COMERCIO CON MÉXICO
Las exportaciones totales de India en 2017 ascendieron a 216 mil millones de dólares, integradas principalmente por productos químicos, farmacéuticos, automotrices y textiles. Sus importaciones alcanzaron un monto de 337 mil millones de dólares, y entre ellas destacan los componentes industriales y los alimentos. México es para India el principal socio comercial latinoamericano y segundo en importancia en todo el continente americano.
En 2017 los flujos comerciales entre México e India aumentaron 32%, para totalizar 8,400 millones de dólares. México exportó a la India 3,400 millones de dólares, incluidos aquí 2,600 millones de dólares de petróleo crudo. Nosotros compramos productos y servicios por 5 mil millones de dólares. La falta de un acuerdo comercial no ha impedido que aumenten los intercambios que son atendidos por la oficina en Nueva Delhi de ProMéxico, cuya meta es duplicar nuestras ventas en los próximos dos años. En relación con el petróleo, India es nuestro tercer cliente en importancia.
Hay atractivas oportunidades para el exportador mexicano en campos como alimentos procesados, componentes industriales y en actividades de comunicación o de entretenimiento. India será el país invitado de honor en el próximo Festival Internacional Cervantino en Guanajuato.
La presencia de México en India crece en el ramo de alimentos, bebidas, artículos del hogar y servicios. Cinépolis, con sus 400 salas de exhibición dispersas en todo el país asiático, tiene buenas perspectivas de crecimiento; al igual que Bimbo, que es la panificadora más importante del país.
El Comité México-India del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, registra las empresas indias en nuestro país con una inversión de 250 millones de dólares. Las más numerosas son farmacéuticas, servicios de consultoría como Tata Consultancy, Infosys, además de JK Tyre, Mahindra y Wipro, productos de plástico y automotores al lado de las cuales hay muchas dedicadas al comercio de ropa, textiles, muebles y artículos de decoración.
CUESTIONES GEOPOLÍTICAS
Las mayores relaciones de México con India recuerdan el activo comercio que hace cuatro siglos tuvimos con Asia. Hoy América Latina valora a India como cliente y socio.
Chile acaba de ampliar su acuerdo comercial de 2005 y Perú estará negociando este año un tratado semejante.
Por su parte, la Alianza del Pacífico, de la que somos miembros con Colombia, Perú y Chile, podría cruzar el océano para incorporar a Singapur, Indonesia, Filipinas y Malasia, que a su vez participan con México en las negociaciones del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. Estas nuevas ventanas nos acercan al gradual traslado que se está operando hacia Asia de centros de decisión y operación tradicionalmente asentados en Europa y Estados Unidos.
Al fortalecer nuestros nexos económicos con India no hay que ignorar el programa Make in India lanzado por el primer ministro Modi para sustituir importaciones y ampliar la exportación. La coincidencia de propósitos, en lugar de marcar una rivalidad, puede servir de palanca para crear asociaciones entre fabricantes de ambos países.
Entre sus planes de expansión, India pretende aumentar el comercio con sus socios de la Asociación de Naciones del Este Asiático (ASEAN) para contrarrestar la expansión china en una región que considera su zona natural de influencia.
China ha insistido en que India se asocie al gran proyecto La Franja y La Ruta, para comunicar los extremos del continente euroasiático por vías terrestres y marítimas. La invitación no ha avanzado en los últimos meses debido a la vinculación que guarda con la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) con la que Delhi estaría llamado a ofrecer entrada libre a un gran número de productos chinos sin tarifas de importación.
Los acontecimientos son muy dinámicos y rápidos. Mientras Chile profundiza su TLC con China, Argentina se integra a la iniciativa La Franja y La Ruta, tendiendo un puente de acercamiento de China a toda América Latina.
Así, India traza su propio destino tomando en cuenta su historia, sus recursos, el respeto a las tradiciones, valores pacifistas de antigua inspiración que no impiden la firme política de defensa militar e incluso nuclear, de conformidad con los convenios internacionales respectivos.
Para México, las hondas y variadas relaciones con India son parte esencial de las políticas de diversificación y multilateralismo en las que ambos países coincidimos.
*Abogado y economista. Fue el primer director del Instituto Mexicano de Comercio Exterior, diputado federal y embajador en la India. Actualmente es consultor.