La industria aeroespacial y el despegue de la productividad en México
La industria aeroespacial también ha descubierto las ventajas que México tiene en el panorama global de manufactura en la actualidad: una posición geográfica conveniente, numerosos tratados de libre comercio, un bono demográfico promisorio y una mano de obra altamente calificada. En este texto se desglosan las oportunidades y retos que tiene este sector en nuestro país.
Por: Enrique de la Madrid Cordero

 

México ha logrado consolidarse como uno de los principales centros manufactureros del hemisferio occidental gracias a una serie de ventajas comparativas con las que cuenta como su posición geográfica privilegiada, una economía abierta con una importante red de acuerdos comerciales, una población numerosa compuesta en su mayoría por jóvenes en edad de trabajar, una mano de obra competitiva y capacitada, recursos energéticos y naturales abundantes, así como una estabilidad macroeconómica reconocida a nivel mundial.

Gracias a ello, en 2014 nuestras exportaciones manufactureras alcanzaron 337 mil 289 millones de dólares y representaron 85% de las exportaciones totales de ese año. En este sentido, nuestro país exporta 65% más manufacturas que toda América Latina junta y participa en varios sectores sofisticados como el automotriz y el electrónico. Además, México es un jugador creciente a nivel mundial en el sector aeroespacial.

Actualmente, la industria aeroespacial a nivel global atraviesa por uno de sus mejores momentos, lo que constituye una de las oportunidades más relevantes para México a fin de aumentar el contenido nacional de sus exportaciones y generar con ello los empleos de calidad que requieren miles de mexicanos.

 

Panorama mundial del sector aeroespacial

A nivel mundial, una de las industrias más dinámicas y con mayor crecimiento es la aeroespacial. De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en 2016 habrá en el mundo cerca de 3 mil 600 millones de viajes en avión, cerca de 800 millones más de los registrados en 2011. A decir de esta Asociación, entre 2012 y 2016, el tráfico de pasajeros en vuelos crecerá en promedio 5.3% por año. Por su parte, el servicio de carga internacional crecerá en promedio 3% por año hasta alcanzar las 34.5 millones de toneladas en 2016, 4.8 millones de toneladas más que en 2011.

Para 2032 se pronostica que la flota de aviones, tanto de pasajeros como de carga con capacidad de diez toneladas, será de 36 mil 556 aeronaves, lo que implica un aumento significativo si se considera que actualmente existen cerca de 18 mil naves en servicio comercial.

Las aeronaves de pasajeros con un solo pasillo, comúnmente utilizadas por las aerolíneas de bajo costo, representan el segmento más grande de las nuevas órdenes y en los próximos 20 años se esperan
20 mil 240 entregas de este tipo de aeronaves. Para el mismo periodo, se proyecta que la demanda de aviones de doble pasillo ascenderá a 6 mil 780 nuevas órdenes, mientras que las de carga incrementarán a 500.

En suma, el mercado aeroespacial y de defensa en todo el mundo (A&D) se estimó en 1.2 billones de dólares al cierre de 2013. Según datos de Deloitte, este mercado ha crecido a una tasa anual de 5% en los últimos tres años.

Esta rápida evolución de la industria aero-espacial supone un mercado creciente y rentable para los fabricantes de aeronaves, materiales y componentes, así como para los desarrolladores de tecnología y centros de investigación. No obstante, las industrias participantes en el sector enfrentan importantes retos en varios frentes: en su competitividad, en su cadena de proveeduría, en la necesidad de extender sus operaciones y en la búsqueda de certidumbre macroeconómica. Al mismo tiempo, los clientes de estas compañías buscan mejoras constantes en desarrollo tecnológico, en tiempos de entrega y en precio.

 

México exporta 65% más manufacturas que toda América Latina junta y participa en varios sectores sofisticados como el automotriz y el electrónico

 

Asimismo, las empresas productoras del sector buscan reducir el consumo de combustible en las nuevas aeronaves, a fin de satisfacer las exigencias de los operadores, que deben bajar sus costos ante la creciente competencia entre líneas aéreas.

Dentro de este contexto, México se está posicionando a nivel global como un jugador importante para las principales empresas aeroespaciales que deben incrementar su competitividad. Este sector representa una de las principales oportunidades que tiene nuestro país para aprovechar sus ventajas comparativas y su importante desarrollo industrial a fin de incrementar el contenido nacional de nuestras exportaciones, generar más y mejores empleos, e incrementar el nivel de productividad del país.

 

Sector aeroespacial en México

Actualmente, en México existen más de 300 empresas del sector aeroespacial. De estas 80% son manufactureras, mientras que 20% ofrece servicios de diseño e ingeniería, así como de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO).

En la región norte se concentra el mayor número de empresas con 198 en total. En esta zona, la estrategia de desarrollo del sector aeroespacial está basada en la generación de nuevas tecnologías y el fomento de clústeres, en los que confluyen empresas, universidades, centros de investigación y oficinas gubernamentales.

En el norte del país, una de las entidades más importantes para el desarrollo del sector aeroespacial es Baja California. Ahí, la actividad industrial se encuentra altamente consolidada tras más de 40 años de manufacturar bienes para dicho sector. Actualmente, en esta entidad se ubican 76 empresas del ramo, enfocadas principalmente a la producción de sistemas de fuselaje y plantas de poder.

Sonora, por su parte, cuenta con 53 empresas dedicadas a la manufactura de álabes y componentes de turbinas y aeromotores. Esta entidad destaca porque en ella se llevan a cabo actividades únicas a nivel nacional, tales como la fundición a presión, a cera perdida y en molde de arena, así como los tratamientos térmicos y superficiales. La fortaleza de este estado se centra en las actividades de investigación y desarrollo, en las que participa el Instituto de Manufactura Avanzada y Aeroespacial de Sonora (IMAAS), así como empresas del sector privado.

Chihuahua cuenta con 29 empresas de manufactura, 37 proveedores certificados bajo los estándares internacionales de la industria y cinco ensambladoras de equipos originales. Estas empresas conforman un clúster con cinco líneas de acción: la certificación, el diseño e ingeniería, la proveeduría, la manufactura, así como reparación y mantenimiento. En este clúster se llevan a cabo actividades de diseño, ingeniería, fabricación y ensamble de fuselajes, aeroestructuras, motores, sistemas de cableado eléctrico, maquinados de alta precisión, interiores y asientos, entre otros.

De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en 2016 habrá en el mundo cerca de 3 mil 600 millones de viajes en avión

En la región centro sobresale Querétaro, la entidad con la mayor entrada de inversión extranjera dirigida a la industria en los últimos cinco años, lo que en buena medida responde al éxito de su estrategia “triple hélice”, basada en el trabajo conjunto entre empresas, universidades y gobierno. El estado cuenta con un clúster conformado por 25 empresas de manufactura y proveedores, tres empresas de mantenimiento y reparación, cinco centros de diseño e ingeniería, tres centros de innovación y desarrollo, y tres instituciones educativas. Esta entidad sobresale por tener el único laboratorio de pruebas en América Latina, conformado por tres centros de investigación, y la única universidad a nivel nacional enfocada al estudio de los temas aeronáuticos, la cual cuenta con programas educativos hechos a la medida para dicho sector.

Una de las ramas industriales del sector aeroespacial que se ha desarrollado con gran éxito en México es la de motores, abarcando desde el diseño, ingeniería y manufactura de partes, unidades y sistemas hasta su mantenimiento y reparación. Muchas empresas internacionales han encontrado en el país el talento necesario para impulsar proyectos de alto valor relacionados con las nuevas generaciones de turbinas, tanto en su manufactura como en su reparación. Los estados en los que se ubican las principales empresas de manufactura y MRO son Querétaro y Chihuahua.

En Querétaro se encuentran establecidas General Electric, enfocada a la manufactura y reparación de motores grandes; Snecma/Safran, orientada a la producción de motores medianos y su reparación, así como la Industria de Turbo Propulsores, dedicada a la fabricación de turbinas de baja presión y a su mantenimiento. Por su parte, en Chihuahua se ubica Honeywell, que está enfocada a la fabricación de motores medianos y chicos, y a su reparación.

Adicionalmente, en marzo de 2014, Delta Air Lines y Grupo Aeroméxico inauguraron TechOps México, el centro de mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves más grande de Latinoamérica, con una superficie total de más de 100 mil metros cuadrados y con capacidad para atender simultáneamente hasta nueve aeronaves. El complejo se encuentra en las inmediaciones del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.

A diferencia de la industria terminal automotriz, uno de los retos para la industria aeronáutica establecida en México es el despegue de un avión manufacturado enteramente en el país. Para ello, distintas compañías han elevado gradualmente sus capacidades de diseño, ingeniería y manufactura.

Entre las compañías más avanzadas en este sentido está Bombardier, cuyos adelantos con el Learjet 85 son muy destacados. Esta aeronave constituye un ejemplo de colaboración dentro del marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que involucra a las plantas de la empresa en México, Estados Unidos y Canadá. Actualmente, la planta de Bombardier Aerospace, ubicada en Querétaro, se encarga de manufacturar el fuselaje, ensamblar las alas, los estabilizadores horizontales y verticales, así como fabricar e instalar los arneses eléctricos de esta aeronave. El ensamblaje final se realiza en Wichita, Estados Unidos.

 

Una industria en ascenso

México es un líder mundial en el sector aeroespacial. En los últimos nueve años, este sector ha crecido 17.2% en promedio anual y pasó del décimo al sexto lugar entre los países que más exportan a la industria aeronáutica de Estados Unidos.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, durante 2014 las exportaciones del sector aeroespacial mexicano fueron de 6 mil 366 millones de dólares. (Ver gráfica 2.) El crecimiento promedio anual de las exportaciones de esta industria fue de 20% en los últimos cinco años. Según estimaciones de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial, en 2015 las exportaciones rondarán los 7 mil 500 millones dólares.

Desde 2007, el sector aeroespacial en México ha mantenido una balanza comercial positiva con un superávit promedio anual de casi 600 millones de dólares.

Además, se estima que en 2015 el sector aeroespacial empleará a 52 mil trabajadores en 18 estados de la República.

De acuerdo con el Programa Estratégico de la Industria Aeroespacial 2010-2020, coordinado por la Secretaría de Economía, se espera que esta industria registre exportaciones superiores a los 12 mil millones de dólares en 2021, con un crecimiento promedio anual de 14%. También, se aspira alcanzar en ese mismo año un promedio de 50% en el contenido nacional de las exportaciones y que el sector dé empleo a más de 100 mil trabajadores especializados.

El desarrollo de la industria aeroespacial en México y su gran potencial es resultado de la vocación manufacturera y de ingeniería que tiene el país, y de su creciente atractivo a nivel mundial como destino de inversión extranjera.

La industria internacional considera que la mano de obra mexicana es productiva, innovadora y muy trabajadora. Además, los mexicanos han demostrado disposición a aprender nuevos procesos de producción y estar calificados para elaborar bienes de alta calidad.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en 2012 se graduaron 111 mil 400 estudiantes de ingeniería. Según cifras de 2010 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en México hay 18% más graduados en ingeniería en manufactura y construcción per cápita que en Estados Unidos.

México ha formado técnicos e ingenieros aeronáuticos desde 1937. En la actualidad, hay 21 instituciones que ofrecen 52 programas de educación aeroespacial en niveles desde la carrera técnica hasta la maestría.

Por otra parte, el costo de producir bienes manufacturados en México es 20% inferior a hacerlo en Estados Unidos. El costo de producción manufacturera en China es solo 3% inferior al norteamericano, lo que convierte a México en un país idóneo para el establecimiento de empresas internacionales. De acuerdo con el estudio de KPMG “Competitive Alternatives 2014”, México es uno de los países más competitivos en el mundo y el más competitivo de Norteamérica, en términos de costo de manufactura aeroespacial. La infraestructura de calidad global también ha desempeñado un papel clave para esta industria debido a la disponibilidad de laboratorios, unidades de certificación, así como la presencia de autoridades civiles aeronáuticas mexicanas.

Los avances que ha tenido México en el sector aeroespacial han contribuido a la firma del acuerdo BASA (Bilateral Aviation Safety Agreement) con la Oficina de Aviación Federal (Federal Aviation Administration) de Estados Unidos. Este acuerdo implica el reconocimiento de los sistemas de certificación aeronáutica y de los productos hechos en México por parte de ese país. La firma de este acuerdo permite el diseño y manufactura de componentes certificados internacionalmente, lo que favorece el desarrollo y fortalecimiento de la proveeduría nacional.

Adicionalmente, México cuenta con un mercado interno creciente para la industria aeroespacial. La apertura de rutas por parte de las aerolíneas mexicanas de bajo costo y la baja generalizada de las tarifas aéreas ante la mayor competencia se ha reflejado en un crecimiento importante en los pasajeros transportados por las líneas nacionales. Al cierre de 2014, las aerolíneas domésticas transportaron a casi 41 millones de pasajeros, 58% más que hace 10 años. Por otra parte, el atractivo turístico del país y la mejor conectividad aérea también se ha reflejado en un repunte de los pasajeros transportados a través de las líneas aéreas extranjeras, las cuales trasladaron a 25 millones 580 pasajeros en 2014, 50% más que hace 10 años.

La intensificación de la competencia entre las aerolíneas en México ha llevado a compañías como Interjet, Volaris y Aeroméxico a incrementar y renovar buena parte de su flota, lo que representa una demanda constante por servicios de mantenimiento y reparación. Esto último es un ejemplo del potencial que representa el mercado de la aviación en México para el sector productivo. En respuesta a ello, Bancomext ha financiado a todas las aerolíneas comerciales que operan en el país para que renueven su flota.

El fortalecimiento del sector aeroespacial representa una oportunidad para impulsar la especialización productiva del país, así como crear una cadena de proveeduría de alto valor agregado que permitirá un desarrollo sostenible a través de la generación de empleos bien remunerados

En este contexto, la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México representará una oportunidad adicional para el crecimiento del mercado interno. Durante 2014, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México registró 410 mil operaciones y se transportaron alrededor de 34 millones de pasajeros. No obstante, este aeropuerto está acercándose a niveles de saturación, lo que detiene el crecimiento del tránsito aéreo en México.

Además de las mejoras en la conectividad aérea y en el servicio otrogado a los usuarios al disminuir los retrasos y tiempos de espera, contar con un nuevo aeropuerto más grande y más eficiente en la capital del país incidirá en un mayor nivel de producción de partes y piezas en México, así como en una mayor demanda por centros de mantenimiento y reparación.

Adicionalmente, la posición geográfica estratégica de México junto a Estados Unidos, el principal mercado del mundo, constituye una oportunidad única para incrementar la proveeduría de una industria con una demanda creciente y un futuro promisorio.

Oportunidades para el crecimiento económico

El principal determinante del crecimiento de un país es la productividad, es decir, la eficiencia con la que se utilizan los factores de producción. Con la misma cantidad de estos, a mayor productividad, mayor será la producción de bienes y servicios. A nivel mundial, las grandes historias de éxito económico han sucedido a través de un crecimiento sostenido de la productividad.

Con el fin de elevar la productividad en el país, la actual administración se planteó mejorar el acceso al financiamiento hacia los sectores más productivos de México, así como dirigir capital humano para generar una proveeduría nacional alrededor de estas empresas. Adicionalmente, a finales de 2012, se decretó  la creación del Comité Nacional de Productividad, un órgano consultivo del Ejecutivo federal y de la planta productiva, destinado a mejorar el acceso a financiamiento de actividades productivas, elevar la inversión y capital humano, fortalecer el ambiente de negocios e impulsar un desarrollo regional equilibrado.

Es precisamente el sector aeroespacial uno de los elegidos por la actual administración para incrementar el nivel de productividad del país. Al igual que muchas ramas industriales en México, la aeroespacial es de las industrias más productivas. Además, el sector aeroespacial es una de las ramas manufactureras que demanda un alto nivel de contenido tecnológico y educativo, al tiempo que sus procesos exigen certificaciones globales.

Por ello, el fortalecimiento del sector representa una oportunidad para impulsar la especialización productiva del país, así como crear una cadena de proveeduría de alto valor agregado que permitirá un desarrollo sostenible a través de la generación de empleos bien remunerados.

No cabe duda de que el sector aeroespecial será determinante para México en la búsqueda de un crecimiento económico acelerado y sostenido, acorde con el enorme potencial que tiene nuestro país. 

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* Este artículo se elaboró con información de Aregional, Inegi, ProMéxico y la Secretaría de Economía.