La integración portuaria y su impulso al comercio exterior de México
Grupo Caxxor apuesta por la integración portuaria de México para contribuir al fortalecimiento del comercio exterior del país. El Dorado en Chiapas y el Corredor T-MEC en Sinaloa son dos de sus propuestas para facilitar el intercambio de mercancías entre México, Asia y Norteamérica y promover un desarrollo regional más equilibrado en el país. Sumando esfuerzos con navieras e industriales, esperan convertir a El Dorado en un centro de operaciones para las autopartes de Asia y las exportaciones agrícolas. En entrevista con Comercio Exterior, su director general, Carlos Ortiz hace un recuento de los logros alcanzados y nos comparte sus proyectos.
Por: Susana Sáenz Arelle

A finales del año pasado se anunció la construcción de la terminal multimodal El Dorado, en Puerto Chiapas. ¿Nos puede compartir los detalles de este novedoso proyecto de infraestructura?

Es uno de los tres puntos nodales importantes en el desarrollo de nuestro plan de infraestructura logística. Registramos tres corredores logísticos importantes para nosotros: el Corredor T-MEC; el Puerto de Buenaventura, en Colombia, y El Dorado en Puerto Chiapas que comenzamos en enero y, aunque nació en medio de la pandemia de la covid-19, estamos muy satisfechos de sus alcances. Hicimos una promoción muy importante de este proyecto en Asia y, sobre todo, encontramos un ancla importante que fue la manufactura de autos eléctricos con destino a Centroamérica. A partir de esto desarrollamos toda una tesis de inversión para el desarrollo de un parque industrial, que es la etapa en la que estamos en este momento y el ancla real del puerto. Esto se gestó con una compañía que visualizó la construcción de una terminal portuaria y posteriormente se ha enriquecido con la solicitud de otras tres compañías operadoras de puertos que quieren establecerse en Puerto Chiapas y lo ven bajo la misma lógica: un hub de manufactura y de desarrollo para la frontera con Centroamérica.

El proyecto que se anunció cuenta con el respaldo del Fondo Internacional “National Standard Finance” y de Global Caxxor Group. ¿A cuánto asciende la inversión comprometida y cuál es la participación específica de las firmas mencionadas?

Para la parte integral, tanto de la terminal como del parque industrial, anunciamos 250 millones de dólares, que es la inversión proyectada para Puerto Chiapas. En este momento es un proyecto mucho más pequeño, en comparación con las otras terminales que tenemos en Mazatlán (un proyecto prácticamente cinco veces mayor), y el de Buenaventura (casi tres veces más grande). Esta es una terminal pequeña, adaptada a las características del mercado. Lo que se proyecta para el resto de Centroamérica también es este modelo de terminales más compactas y una lógica de racionalidad. Hay la oportunidad de invertir, estamos pensando estructuras no tan grandes y desarrolladas con base en estudios de mercado.

¿Cuáles son las compañías que quieren establecerse en Puerto Chiapas?

La que ya hicimos pública es un operador mexicano. Los otros dos operadores interesados también son mexicanos y hay una compañía internacional que opera más de 20 terminales y conexiones con más de 100 terminales en el mundo. Vemos un apetito creciente desde que se puso el foco en esta terminal. En Buenaventura, Colombia, ya estamos haciendo la cuarta terminal. Esperamos que los proyectos en los otros puertos sean igual de exitosos.

Algo interesante de este puerto y de los demás es la conexión con Asia, las oportunidades que brinda el creciente intercambio comercial con China.

Los puertos con mayor potencial para nosotros están ubicados en la costa del Pacífico y esto es algo que como inversionistas aprendimos sobre la marcha: el potencial de desarrollo portuario es enorme en Latinoamérica. El desarrollo portuario en el Pacífico tiene un potencial muy relevante en Chiapas, Sinaloa y Buenaventura, ya que el crecimiento industrial entre América y Asia es importantísimo, y tanto Chiapas como Sinaloa (donde se ubica el corredor T-MEC, para abastecer la conexión con Norteamérica), son una puerta tanto a Asia como a Norteamérica. Ya teníamos el puerto de Longbeach, que es muy importante, pero el de Sinaloa puede convertirse en uno de los puertos más importantes de México. Los puertos del Pacífico tienen un alto potencial por el dinámico crecimiento del flujo de mercancías que se intercambian con Asia y las necesidades de cadenas de valor emergentes, como la de los autos eléctricos que ya mencionaba.

Una vertiente muy atractiva para el desarrollo de proyectos portuarios y de centros logísticos está vinculada al dinámico comportamiento del comercio electrónico. Las tiendas en línea son las actualmente mueven importantes volúmenes de carga, aunque hace apenas diez años no los teníamos en la mira. Ahí es donde están ahora las oportunidades.

¿Cuáles son las actividades que actualmente se realizan y cuándo se tiene previsto iniciar operaciones?

Iniciamos nuestras actividades con la construcción del parque industrial. No se requerían mayores permisos porque es un terreno privado destinado al desarrollo del parque industrial y se han comenzado todos los trámites para la parte del puerto. Todos nuestros puertos tienen una configuración diferente, algunos son prácticamente privados como el de Sinaloa y en otros, como es el caso del de Chiapas, la infraestructura portuaria se asentará dentro de las instalaciones de la Administración Portuaria Integral y eso requiere cierto número de trámites. Ya se ha avanzado, eso es lo único que se tiene que terminar para empezar a construir la terminal marítima. Este modelo de terminal, que no es tan grande, tiene tiempos de construcción estimados de 18 a 24 meses. Esperamos que la de Mazatlán esté en tres o cuatro años, ya es una terminal mucho más grande, con una complejidad mayor de obras de ultramar.

CARLOS ORTÍZ

 

¿Qué volúmenes de mercancías se tiene previsto mover y qué tipo de servicios se tiene previsto brindar?

El tipo de mercancía que se espera para esta terminal tiene un acento muy importante en la parte agrícola, me parece que son ocho mil contenedores. Está muy dedicada a los contenedores, graneles y a la parte de hidrocarburos, tiene ciertas terminales de combustible. Tiene mucha área de bodega refrigerada.

¿Qué rutas se tiene previsto cubrir y qué importancia tendrá la región asiática en los flujos de mercancías que circulen por el puerto?

Las rutas marítimas de salida a Asia son rutas dedicadas a la parte agrícola, de graneles. En la ruta de ingreso hacia nuestro país lo que se está esperando traer son, sobre todo, componentes automotrices para su transformación industrial y suministros para las plantas procesadoras de alimentos. La ruta que se ha planteado con las navieras asiáticas, contempla desde la terminal que estamos desarrollando en Buenaventura, Colombia hasta Puerto Chiapas y nos brinda la oportunidad de establecer una ruta directa con Asia, porque un puente entre Asia y Chiapas no es suficiente para este propósito.

¿Cuál es la trascendencia de este puerto para el desarrollo económico y el comercio exterior del sureste del país?

Creemos que este tipo de puertos, junto con desarrollos industriales, constituyen una palanca para el desarrollo de la región y de su sector externo. Por ahora, el proyecto en Mazatlán se centra en el puerto, pero se tiene la intención de aglutinar esfuerzos con otras compañías especializadas para desarrollar un centro logístico. A partir del anuncio que se hizo, se nos han acercado firmas de Dallas y Chicago para preguntar por el proyecto y explorar su posible participación. Esto tiene mucha lógica para la banca de desarrollo.

En cuanto al Corredor T-MEC, donde anunciaron una inversión de 3,300 millones de dólares por parte de Caxxor Group, ¿ya saben quién será el operador?

Presentaremos el plan maestro en enero, pero se han acercado varias empresas ferroviarias y varios operadores de terminales. Queremos llegar a enero con un plan definido, las propuesta viables para los inversionistas, con los nombres de todos los jugadores y ponerlo en marcha en el segundo trimestre del año.

¿Cómo se articularían estos dos grandes proyectos de infraestructura y qué sinergias habría entre ellos?

Lo que queremos es integrar estas rutas. Tiene sentido un puerto estratégico en el norte del país y otro prácticamente en la frontera sur de México, ambos se pueden enlazar y promover un desarrollo más incluyente el país y más equilibrado entre sus distintas regiones.

¿Hay planes de desarrollar infraestructura adicional en las inmediaciones de estos dos puertos?

Estamos integrando a los fideicomisos una reserva de tierra lo suficientemente amplia para contar con la opción de incorporar, más adelante, obras de infraestructura complementaria. Quizá ahí no sea una inversión directa de nosotros como National Standard o Caxxor Group, creemos que esto ya sería el desarrollo de las mismas compañías. Lo que nosotros hemos anunciado es la capacidad de proveer el financiamiento necesario para el desarrollo de la infraestructura portuaria y habrá que dejar la reserva necesaria para seguir desarrollando infraestructura. Estos son proyectos que van a crecer mucho a lo largo del tiempo (lo importante es anclar la primera etapa): la proyección del parque industrial con el puerto, los centros logísticos y la conectividad, tanto de ferrocarril como de rutas para que sea un proyecto ganador. Creemos que el potencial va a rebasar nuestras expectativas. 

Compártanos los planes de Caxxor. ¿Cómo visualiza la operación del grupo en los meses por venir?

Ante el contexto actual hay enormes retos, pero también hay grandes oportunidades en el desarrollo de infraestructura. De momento vamos a estar enfocados en las infraestructuras relacionadas con estos tres grandes proyectos. Seguramente continuaremos sumando infraestructura logística, dentro del concierto de los ejes que ya tenemos, por ejemplo en el caso del Corredor TMEC, estamos en avances de un acuerdo de entendimiento con AerospacePark para sumar este proyecto aeroespacial a la tecnología propietaria mexicana y desarrollada específicamente para el Corredor TMEC, será entonces el puerto de clase mundial más grande en Latinoamérica partiendo de Mazatlán. No habrá en los próximos meses un nuevo frente, más bien nos concentraremos en los proyectos que ya están en marcha. Hemos avanzado a paso firme en infraestructura logística, pero en algún momento nos ocuparemos, muy probablemente, de la parte de energía.