Los hidrocarburos en el África Subsahariana
Por: Myrna Rodríguez Añuez*

INTRODUCCIÓN

La exploración y la explotación de hidrocarburos constituyen una de las actividades económicas más importantes para la economía mundial. El petróleo y el gas representan más de 50% de la energía que se consume en la actualidad. La región del golfo de Guinea en el África occidental, en particular, cuenta con 4.4% de las reservas mundiales de petróleo, lo que significa 46% del total de las reservas del hidrocarburo en el continente africano. En cuanto a las exportaciones, 42% del crudo de ese golfo se envía a Estados Unidos, 27.7% a China, 21.6% a Europa, 6.5% a Sudamérica y América Central, y apenas 1.9% al continente africano.[1]La zona del golfo de Guinea se ha convertido en un área de creciente interés geoestratégico para la industria petrolera y para los países consumidores de hidrocarburos.

En dicha región está Guinea Ecuatorial,[2]un pequeño país costero e isleño que desde los años noventa se ha convertido en el tercer productor de crudo del África subsahariana.[3]El rápido crecimiento de su economía y el aumento de su capacidad productiva se deben al boom petrolero. Guinea Ecuatorial depende mucho del crudo que representa más de 80% del PIB. La producción petrolera es el sostén de la economía nacional y del Estado y, al mismo tiempo, la fuente principal de beneficios para la élite política y económica gobernante.

En este texto se sostiene que la explotación de los recursos petroleros en Guinea Ecuatorial ha propiciado un dinamismo y un crecimiento económicos importantes que aún no han reducido la desigualdad económica y social del país. Por el contrario, ha empoderado a una clase política con beneficios sustanciosos, respaldada por empresas multinacionales.

LA IMPORTANCIA GEOESTRATÉGICA DEL GOLFO DE GUINEA

Tras el descubrimiento de hidrocarburos en aguas profundas del golfo de Guinea, las empresas transnacionales petroleras han invertido montos considerables en la zona. Los países petroleros que rodean el golfo de Guinea tienen crudo de alta calidad y de bajo contenido de sulfuro, una ventaja esencial para la producción de refinados.

Desde los noventa y, sobre todo, después del impacto del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se dio a la tarea de identificar nuevas fuentes de energía,[4]para lo que ha recurrido a una fuerte presencia militar directa. El petróleo africano y, en especial, el de esta región se convirtieron en una prioridad para la seguridad energética de la potencia norteamericana.

Desde entonces, se ha extendido la presencia de compañías estadounidenses como ExxonMobil, Chevron-Texaco, Atlas Petroleum, Amerada Hess, Vanco Energy, Ocean Energy, Noble Affiliates y Marathon Oil.[5]La zona está custodiada no sólo por las otrora potencias coloniales en África, como Francia y Gran Bretaña, sino también por Estados Unidos y, más recientemente, China, con su creciente protagonismo en el escenario africano.

EL PETRÓLEO GUINEANO Y LAS TRANSNACIONALES PETROLERAS

Aunque es un país pequeño, Guinea Ecuatorial se ha convertido en los últimos 10 años en una de las grandes potencias en extracción y procesamiento de petróleo en la región. Es el tercer productor de petróleo del África subsahariana.[6]

La explotación de los yacimientos petrolíferos comenzó en 1992, un año después de que Hispanoil descubriera reservas de petróleo en sus aguas. El petróleo del país es de excelente calidad. Además de que podría desarrollar una industria extractiva de gas, Guinea Ecuatorial se beneficia de la seguridad y facilidad del abastecimiento offshore, la proximidad de los mercados occidentales y la relativa estabilidad política en la región.[7]Por estas razones, es uno de los enclaves de referencia en captación de inversión extranjera directa (IED).

El despegue de los ingresos petroleros llegó a Guinea en un momento de fuerte crisis económica, dada la caída de los flujos de ayuda internacional e inversión extranjera, de los que dependía mucho. Según explica Campos Serrano,[8]a fines de los ochenta el país se convirtió en un receptor incómodo para los donantes internacionales, que comenzaron a tener posturas más proclives a la democratización del continente. A partir de los noventa, esa ayuda se empezó a condicionar al esfuerzo democratizador que tendría que realizar el gobierno de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.[9]La actitud de los donantes motivó y, en buena medida forzó, cierta apertura. Se empezó a dar una serie de reformas, incluso constitucionales, con la intención de legitimar el gobierno. La riqueza petrolera cayó como anillo al dedo al Estado guineano.[10]

Aun cuando está muy lejos de otros grandes productores de hidrocarburos en el mundo, Guinea Ecuatorial ocupó el puesto 37 en el ranking, con 188 mil 300 barriles por día. El sector de los hidrocarburos en el país representa más de 90% de los ingresos públicos y de los ingresos por exportación. La producción nacional per cápita es de las más altas del mundo, casi medio barril por persona al día, gracias en buena medida al reducido tamaño de su población.[11]

El país cuenta con cuatro campos de extracción y producción en dos cuencas diferenciadas: Alba y Zafiro (cuenca del delta del Níger), así como Ceiba y Okume (cuenca del río Muni). Además de las compañías estadounidenses, hay empresas de Japón, Marubeni y Mitsui; de Australia, Roc Oil; de Francia, Total; de Reino Unido, Tullow Oil; de Malasia, Petronas; de Rusia, Gazpron; de Suiza, Glencore y de China, The Chinese National Offshore Oil Co (CNOOC).[12]

La mayoría, sin embargo, son de Estados Unidos, lo que convierte a este país en uno de los principales socios del gobierno guineano. Esta abrumadora presencia se debe a la incuestionable capacidad técnica y financiera de sus empresas, aunada a la actividad diplomática de las compañías y sus relaciones con el Estado guineano.[13]

La participación del Estado guineano en la producción que resulta de los contratos con las petroleras estadounidenses ha sido muy reducida. Del campo Alba, en la capital del país (Malabo), explotado por Marathon Oil, el gobierno recibe una participación marginal.[14]Las petroleras extranjeras aprovechan las debilidades económicas y sociales para satisfacer sus intereses en detrimento del desarrollo del país. Sin embargo, una revisión de la balanza comercial entre Guinea Ecuatorial y Estados Unidos (ver la Gráfica 1) muestra que, desde 2005, el intercambio favorece considerablemente al país africano, si bien en años recientes se observa una reducción de la brecha e incluso en 2014 y 2016 el saldo favoreció a Estados Unidos.

La evolución anual de las exportaciones de petróleo de Guinea Ecuatorial hacia Estados Unidos se aprecia en la Gráfica 2.

Un factor importante a considerar es la presencia china. Aunque sólo tiene una empresa de explotación petrolera en el país, es un fuerte comprador de crudo. Para China, el continente africano se ha convertido en una importante fuente de suministro de materias primas, un mercado de contratos de obra pública y construcción, y uno de sus socios comerciales más significativos.

EL IMPACTO DEL BOOM PETROLERO

La bonanza de la industria petrolera y del gas natural en Guinea Ecuatorial no ha significado un cambio en el poder político. La corrupción y la desigualdad socioeconómica prevalecen como problemas sustanciales del país. Ni la creación de una constitución multipartidista ni la llegada de la “democracia” en los noventa han disminuido los privilegios de la clase política-económica y su acceso a los recursos del Estado.

No obstante, el país sí gozó de un esplendor económico, tal como se constató en 2007 cuando el gobierno lanzó un plan de desarrollo denominado Horizonte 2020, durante la Segunda Conferencia Económica Nacional, con el fin de acelerar el crecimiento económico y promover el desarrollo del país. El plan estableció una serie de acciones concretas en dos fases: la primera de 2008 a 2012; la segunda comenzó en un año después y terminará en 2020. Este Plan Nacional de Desarrollo tiene cinco pilares básicos: desarrollo del sector energético, expansión del sector pesquero, fortalecimiento del sector agrícola, y desarrollo de los sectores de servicios y minero.[15]Plantea, asimismo, cuatro ejes de transformación que incluyen la construcción de infraestructuras modernas; el desarrollo de una economía diversificada y con amplia participación del sector privado; el reforzamiento del capital humano y la calidad de vida, y un gobierno al servicio del ciudadano. En resumen, se pretende que a través de este plan se diversifique el crecimiento económico, disminuya la pobreza y se promueva la cohesión social en el país.

El órgano encargado del seguimiento del plan es Holding Guinea Ecuatorial 2020, una sociedad de inversiones con participación estatal que busca favorecer la diversificación de la economía y el desarrollo del país. Cuenta, además, con el asesoramiento del Banco Mundial para atraer inversiones.

Los frutos del boom petrolero se ven en la infraestructura, la cara más visible del proceso de modernización. A ello se han encaminado las prioridades de gasto del gobierno. En 2011, la mitad del gasto de capital del país se aplicó en infraestructura, mientras 22% se destinó a la administración pública, la salud y la educación, que
sólo representó tres%.[16]

El PIB per cápita de Guinea Ecuatorial ascendió a 26 mil 210 dólares,[17]uno de los mayores de África: sin embargo, ocupa el puesto 138 de 188 países en el Índice de Desarrollo Humano.[18]Lo anterior constituye el mayor contraste entre ingreso per cápita y nivel de desarrollo humano. Amplios segmentos de la población continúan en condiciones precarias, a pesar de los abundantes recursos naturales y de la intención del gobierno de mejorar las condiciones económicas y sociales de los ciudadanos.

 

“La región del golfo de Guinea en el África occidental, en particular, cuenta con 4.4% de las reservas mundiales de petróleo, lo que significa 46% del total de las reservas del hidrocarburo en el continente africano”.

 

CONSIDERACIONES FINALES

Pese a la visión triunfalista del gobierno de Nguema sobre los beneficios económicos y la modernización que ha traído la explotación petrolera, hay cuestiones que requieren atención, como la estabilidad macroeconómica, la diversificación de la economía, la creación de empleos, y la disminución de la desigualdad social y la pobreza, cuestiones que en buena medida están consideradas en el Plan Nacional de Desarrollo del país.

Sin duda, el uso, la gestión y la distribución de los recursos en Guinea Ecuatorial han sido ineficientes. El impacto de las reformas, fundamentalmente económicas, que se están llevando a cabo se ha quedado corto y no se ha traducido en un incremento significativo de la calidad de vida. Se requiere una fuerte voluntad política para llevar adelante las grandes transformaciones que el país necesita para alcanzar la meta principal del Plan Nacional para 2020: conseguir el estatus de economía emergente.

Está claro que el crecimiento económico no necesariamente se traduce en desarrollo, y si la riqueza del petróleo en Guinea Ecuatorial se concentra en manos de una élite política y económica, la desigualdad social del país se mantendrá como uno de los talones de Aquiles del régimen de Nguema, sobre todo en tiempos de crisis petrolera.

 

 

*Este trabajo es la versión resumida de un texto más extenso ya publicado y titulado: “Los hidrocarburos en el Golfo de Guinea. El caso de Guinea Ecuatorial”, en Claudia Barona Castañeda et.al.(coords.), Modernidades Africanas: entre el eurocentrismo, el islamismo y el capitalismo confuciano, México, Tirant Humanidades, 2018, pp. 191-214.

* Es profesora-investigadora en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

 

 

[1]Pérez Saiz, Sergio y Silvia Álvarez Rodríguez,”Petróleo y gas en África Central y Occidental. El Golfo de Guinea”. Boletín Económico de ICE, núm. 3011, 2011, pp. 17-34.

[2]La República de Guinea Ecuatorial está situada en el Golfo de Guinea y se compone de una región continental y otra Insular. Obtuvo su independencia de España en 1968. Es miembro de pleno derecho de la Unión Aduanera y Económica del África Central (CEMAC) desde 1983 y, dos años después, ingresó a la Zona Monetaria Francesa. También pertenece a la Unión Africana.

[3]Detrás de Angola y Nigeria.

[4]Durante la presidencia de Bill Clinton se reveló con mayor claridad el interés de Estados Unidos en los recursos energéticos del África subsahariana y, en especial, de la región del golfo de Guinea.

[5]Hay una entidad que agrupa todas las empresas estadounidenses con actividad en África, el Corporate Council on Africa (CCA). También están Energy Africa, con sede en Johannesburgo, y Petronas, que es de origen malayo.

[6]Alicia Campos Serrano, “Guinea Ecuatorial: ¿Maldición de los recursos o ‘extraversión’ histórica del poder?”, en documentos de trabajo ARI No19/2010, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Madrid, 2010http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/ b9764d00412e4b1281d1e16d616c2160/ARI19-2010_Campos_Guinea_Ecuatorial_recursos_poder.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=b9764d00412e4b1281d1e1 6d616c2160  Consultado el 8 de enero de 2016.

[7]Pérez Saiz, Sergio y Silvia Álvarez Rodríguez,”Petróleo y gas en África Central y Occidental. op. cit.

[8]Alicia Campos, “Petróleo y Estado postcolonial: Transformaciones de la economía política en Guinea Ecuatorial, 1995-2010. Implicaciones para la coherencia de políticas españolas”, Fundación Carolina, serie Avances de Investigación núm. 54, Madrid, marzo de 2011 http://www.fundacioncarolina.es/ wp-content/uploads/2014/07/Avance_Investigacion_54.pdf  Consultado el 15 de diciembre de 2015.

[9]Teodoro Oblang asume el poder en 1979, mediante una revuelta militar. Desde entonces gobierna el país, bajo la bandera del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE). Lleva casi 40 años como jefe de Estado, más que ningún otro gobernante africano.

[10]Edward Burke, “Las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial: ¿Un triunfo del realismo energético?”, Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, julio de 2008 . Consultado el 8 de diciembre de 2018.

[11]Fondo Monetario Internacional, Informe del Fondo Monetario Internacional, 2011.

[12]José María Marín Quernada, “Guinea Ecuatorial: De la política económica a la política de hidrocarburos”, documentos de trabajo, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Madrid, 2007.

[13]Estas relaciones no siempre han sido “buenas”. Recordemos que la Embajada de Estados Unidos estuvo cerrada entre 1995 y 2002. Reabrió en respuesta al peso creciente de las inversiones norteamericanas en el país.

[14]Carlos Tablada, Roberto Smith y François Houtart, África codiciada: El desafío pendiente, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2007, págs. 196-197.

[15]Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, “Guinea Ecuatorial”, en Informe del Desarrollo Humano, 2013 http://www.gq.undp.org/ content/equatorial_guinea/es/home/ourwork/povertyreduction/in_depth/  Consultado el 15 de diciembre del 2018.

[16]Fondo Monetario Internacional, Informe del Fondo Monetario Internacional, 2013.

[17]Fondo Monetario Internacional, Informe del Fondo Monetario Internacional, 2015.

[18]Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, “Guinea Ecuatorial”, en Informe del Desarrollo Humano, 2015.