Quizá pocos mexicanos saben que Polonia es uno de los países más atractivos en Europa. Un dinámico crecimiento económico que desde hace varios años supera tres por ciento, una sociedad bien educada de 38 millones de consumidores con creciente poder adquisitivo y una situación geográfica privilegiada —en el centro de Europa que permite acceso fácil y rápido a la Unión Europea (ue) y a los mercados de Europa oriental—, convierten a Polonia en un polo de atracción económica para empresarios que pueden gozar además de un buen entorno y numerosos incentivos para desarrollar sus negocios.
Tras años de crecimiento económico —iniciado con la transición democrática que se dio a finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo xx—, Polonia dejó de ser un país comunista pobre para convertirse en una economía desarrollada y sumarse al privilegiado grupo de países de renta alta, con un pib per cápita (ppp) de casi 24 mil dólares. Polonia, además, consiguió multiplicar sus intercambios comerciales e inversiones extranjeras y consolidó sus relaciones con los países miembros de la ue que hoy en día son sus principales socios económicos (80% del comercio y 89.7% de las inversiones).1
En este contexto, las relaciones entre Polonia y México se han desarrollado de forma muy positiva, con la Unión Europea y el Acuerdo Global como marco fundamental para profundizar los lazos económicos. Hay que reconocer, sin embargo, que estamos aún muy por debajo del potencial que representan los dos países en ambas regiones.
Comercio e inversiones
En 2015, el intercambio comercial entre Polonia y México alcanzó mil 190 mdd, con un crecimiento de 30% respecto a 2014. México es hoy el principal receptor de las exportaciones polacas en América Latina (654 mdd en 2015). Es también uno de los pocos países en la región con los que Polonia mantiene un saldo positivo.
La gran fortaleza del intercambio bilateral es su diversificación, lo que refleja la existencia de oportunidades de negocios en muchos ámbitos. Entre Polonia y México se comercializan autos y autopartes (casi 20%), partes y accesorios de motos, aeronaves, artículos electrónicos (partes de equipos de radiotelefonía, memorias, laptops, computadoras, etcétera), consolas de videojuegos, cosméticos, productos agroalimenticios (leche, café, semillas de canola, alcoholes como vodka y tequila), productos médicos, muebles, rastrillos y sus partes, y cables eléctricos.
El comercio bilateral entre Polonia y México es, sin duda, una gota si lo comparamos con el intercambio que los dos países tienen con sus vecinos más cercanos —México con Estados Unidos y Polonia con la ue. No obstante, esta gota crece a un ritmo veloz —52% durante los últimos cinco años—, demostrando que en épocas de crisis económicas hay que mirar más allá de lo tradicional y lo cercano, y buscar las oportunidades en nuevos mercados (ver la Tabla).
En cuanto a las inversiones, varias empresas mexicanas se han establecido en Polonia a partir de 2004, es decir, desde la integración de Polonia a la ue. cemex, Katcon, Nemak, Mexichem y, recientemente, Grupo Industrial Saltillo, son un testimonio de las ventajas que ofrece Polonia para el crecimiento de empresas mexicanas en los sectores de autopartes, construcción y químico. De acuerdo con datos mexicanos, 53 empresas con inversión polaca están presentes en México. Destacan las inversiones polacas en el sector automotor, con empresas como Bury Technologies (Tlaxcala) y Maflow Boryszew (Guanajuato). Y aunque el volumen de las inversiones acumuladas de origen polaco o mexicano no es tan grande —87.2 mde de inversiones mexicanas en Polonia y 10.8 mde de inversiones polacas en México—, aquí también se detecta un crecimiento e interés considerable, favorecido por los instrumentos financieros de apoyo que ofrece el Banco de Desarrollo de Polonia (Bank Gospodarstwa Krajowego, bgk) a algunos proyectos polacos implementados en México.
Existen, sin duda, muchas más áreas de oportunidad en los ámbitos del comercio y las inversiones. Los empresarios mexicanos pueden encontrar buenos socios en Polonia en diferentes áreas; destacan los sectores de autopartes, equipamiento de minería (carbón, cobre, servicios de rescate), maquinaria agrícola, aeronaves, muebles, construcción de barcos (incluidos yates y catamaranes), transporte (autobuses y transporte urbano, trenes), sector químico (cosméticos, productos farmacéuticos), insumos médicos, energías renovables, tecnologías verdes, tecnologías de información y comunicación, y productos agroalimenticios.2
Perspectivas
La geografía y la historia, entre otros factores, impidieron que los lazos económicos entre Polonia y México se consolidaran en épocas pasadas, al igual que las relaciones de México con los países de Europa Occidental. Es ahora cuando empezamos a redescubrirnos mutuamente y se abre un nuevo capítulo de nuestros contactos. Este acercamiento se basa en el peso que está ganando Polonia como la sexta economía de la ue y el interés de las empresas polacas por nuevos mercados, fuera del tradicional espacio europeo. Del otro lado, ayuda la política de diversificación de socios económicos que está promoviendo México con intensidad, apostando —entre otros elementos— por la actualización del Acuerdo Global con la ue.
Hay que mencionar también el esfuerzo de acompañamiento que realizan las instituciones de ambos países. En los últimos tres años se celebraron reuniones de los cancilleres y viceministros y varias consultas políticas entre las secretarías de relaciones exteriores que han dado impulso político a una relación económica en ascenso. Para muchas instituciones, el documento Recomendaciones para el fortalecimiento de la relación entre México y Polonia3 ha sido sin duda una guía en este camino.
Reconociendo el potencial económico de México, en julio de 2016 el Ministerio de Desarrollo Económico de Polonia lo incluyó en el grupo de los cinco mercados prioritarios hacia los cuales Polonia dirigirá programas especiales de fomento económico en los próximos tres años.4 Con una intensa promoción de la economía polaca y mediante programas de apoyo dirigidos a los empresarios polacos, para que conozcan mejor el mercado mexicano, se espera crear más lazos comerciales entre Polonia y México y generar una mayor presencia de inversionistas.
Esperamos que el redescubrimiento polaco-mexicano pueda transformarse pronto en una relación sólida, sistemática y basada en fuertes lazos entre diferentes sectores del ámbito económico. Conseguir este objetivo es, sin duda, una gran tarea a realizar durante los próximos años, a la que invitamos se sumen todos los empresarios y las instituciones del entorno de negocios de los dos países.
Beata Wojna es embajadora de Polonia en México.
1 En 2015, el comercio exterior de Polonia alcanzó 353.7 millones de euros (178.7 millones de euros en exportaciones y 175 millones de euros en importaciones). A finales de 2015, las inversiones extranjeras acumuladas en Polonia equivalían a 159 millones de euros.
2 Información completa sobre el entorno de negocios en Polonia pueden encontrar en Investor’s Guide – Poland, publicado anualmente por la Agencia Polaca de Información e Inversiones Extranjeras (PAIZ), <http://www.paiz.gov.pl/files/?id_plik=26096.
3 Recomendaciones para el fortalecimiento de la relación entre México y Polonia, documento de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia aprobado en diciembre de 2015 y publicado por el Instituto Matías Romero en México <http://www.msz.gov.pl/resource/dad85197-b3f8-4a09-aafa-2466b2a1f2cf:JCR.
4 Los demás países son Argelia, India, Irán y Vietnam.