México, un país de puertas abiertas
En los últimos años, la industria automotriz mexicana ha tenido un gran crecimiento. En 2014, la segunda actividad manufacturera más importante del país fue la automotriz: casi el 17% de nuestras manufacturas provinieron de esta industria. Por sus exportaciones, ocupó el cuarto lugar a nivel mundial. Una de las marcas que más desarrollo ha alcanzado en México es General Motors (GM). Con más de 80 años en nuestro país, GM de México es hoy parte fundamental de la producción automotriz no solo nacional sino también mundial. Bancomext Comercio Exterior conversó con Raymundo Garza, director de Compras de GM de México, sobre el momento que vive esta compañía, sus planes de crecimiento, la relación que mantiene con cientos de proveedores nacionales, el alto nivel de desarrollo de la proveeduría automotriz en México y la búsqueda permanente de talento.
Por: Ariel Ruiz Mondragón

¿Cuál es la situación actual de General Motors a nivel mundial y cuáles son sus proyectos más relevantes?

En el primer trimestre de este año tenemos unos balances financieros bastante positivos: nuestro ebit fue de 2.7 mil millones de dólares; comparado con los 2.1 mil millones de 2015, supone una mejora significativa. Así que, económicamente, podemos decir que estamos en el camino correcto. Una gran parte de esta utilidad se debió a las operaciones de GM en Norteamérica.

La compañía tiene estrategias para seguir trabajando en innovación y tecnología y para replantear el futuro. Estamos invirtiendo en otras empresas y acabamos de adquirir, por ejemplo, Cruise Automation, pues creemos que se tiene que trabajar en la manera en que los vehículos se van a comunicar en el futuro. A principios de este año también invertimos en Lyft, una compañía que investiga cómo se pueden comunicar los vehículos entre sí. Todo está relacionado con automoción, vehículos que se pueden manejar solos, etcétera. GM está apostándole a eso.

Aparte de ser un gran fabricante de vehículos a nivel mundial y en México, nos enfocamos en la tecnología y queremos estar ahí donde vaya a estar el mercado, para mantener nuestra relevancia.

 

 

 

¿Cuál es el papel de México en GM y qué planes tienen aquí?

GM tiene 80 años de presencia en el país, en la manufactura y venta de vehículos. Somos una gran fuerza para la compañía a nivel mundial: aquí comercializamos, por ejemplo, nuestras cuatro marcas —Chevrolet, Buick, GMc y Cadillac— y tenemos el segundo lugar de participación en el mercado.

Además de que contamos con una extensa gama de productos y estamos muy bien posicionados, creemos que nuestros planes de manufactura nos pueden seguir reposicionando y apuntalando no solo para lo que fabricamos y comercializamos aquí, sino también para lo que se vende en otros países.

Mayo fue un excelente mes de ventas: la industria automotriz logró colocar 125 mil unidades, un incremento de aproximadamente 19.6% con respecto a mayo de 2015. GM logró colocar más de 24 mil 300 unidades, un incremento de 23.8% respecto al año pasado, lo cual significa que ya estamos vendiendo un poco más que la industria.

Creemos que estamos en el camino correcto. Tenemos los planes de producción de los vehículos adecuados, y estamos trabajando también en tecnología e innovación. Empezamos a vender nuestros vehículos eléctricos Chevrolet Volt y Spark. GM de México está apostando a las nuevas tecnologías, y conforme se vayan aclarando las necesidades del país, seguiremos trabajando y trayendo lo que la compañía desarrolla a nivel mundial.

 

A principios de este año invertimos en Lyft, una compañía que investiga cómo se pueden comunicar los vehículos entre sí

 

En 2014, GM tenía más de 550 proveedores en todo el país, que le surtían 600 mil componentes al año. ¿Cuáles son las cifras actuales?

En la cantidad de proveedores estamos en el mismo número, pero vamos a ver un crecimiento en los próximos dos años. En 2014 les compramos 14 mil millones de dólares, y en 2015 logramos comprar 15.1 mil millones de dólares; tuvimos un crecimiento significativo del 7%, y mantenemos una buena tendencia.

 

¿Cuáles son los principales insumos que adquieren de los proveedores nacionales?

México se ha convertido en un gran proveedor de arneses eléctricos no solo para el país sino también para el resto de Norteamérica. Se requiere que su fabricación sea a mano, y en eso tenemos expertise. También la tenemos en las partes de seguridad, como bolsas de aire y cinturones, de los que contamos con una gran proveeduría en México. Asimismo, adquirimos partes estampadas, y respecto al metal de la carrocería del vehículo, casi el 90% se hace con lámina fabricada en México. Otros componentes principales que también se hacen en el país son los interiores, como los paneles de instrumentos y de puertas, el techo, los asientos y las alfombras. Se fabrican en el país motores, transmisiones automáticas, frenos y amortiguadores. Así, tenemos la capacidad de fabricar la mayoría de los componentes de un vehículo en el país.

 

De los insumos totales que utiliza GM, ¿cuál es la aportación de los insumos nacionales?

Depende del modelo. Tenemos una integración de proveeduría que va desde el 50% hasta el 75% de los materiales que se necesitan para fabricar nuestros vehículos. Y tenemos planes para aumentar el contenido nacional de nuestros vehículos.

 

 

 

 

¿Cómo promueve GM una mayor participación de los proveedores nacionales en la industria automotriz?

Estamos trabajando con el Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz (Cediam) del Tecnológico de Monterrey campus Querétaro. La intención, básicamente, es ofrecer cursos de calidad a nuestros proveedores, que conozcan los conceptos básicos de calidad de los procesos de manufactura y poder desarrollar más talento. Aprovechamos el Cediam a través de la red del Tec de Monterrey a nivel nacional, y eso ayuda a fortalecer el conocimiento técnico de nuestros proveedores.

También trabajamos con los gobiernos para desarrollo de infraestructura: parques industriales, escuelas, habitacional, etcétera. Tratamos de que vean las necesidades que tenemos e intenten ir a la par del desarrollo que nosotros estamos generando. Por ejemplo, no podemos traer proveedores y que no haya una calle, una carretera, medios de transporte adecuados, etcétera.

Trabajamos de la mano con el Gobierno, sobre todo con las secretarías de Economía, Hacienda, Comunicaciones y Educación, e igual lo hacemos con los gobiernos estatales donde estamos, como Guanajuato, San Luis Potosí, Coahuila y el Estado de México. Es un trabajo en conjunto para asegurar que haya desarrollo en las áreas que necesitamos.

 

Tenemos una integración de proveeduría que va desde el 50% hasta el 75% de los materiales que se necesitan para fabricar nuestros vehículos

 

¿Cómo se ha derramado la bonanza de la industria automotriz hacia otros sectores?

Nosotros tenemos la gran ventaja de haber sido pioneros en el desarrollo industrial automotriz del país. Iniciamos en Ramos Arizpe en 1980; teníamos muy pocos proveedores y casi todos los insumos venían de Estados Unidos. Pero con el trabajo conjunto de nuestro equipo comercial y nuestros proveedores, ahora podemos ir a Ramos Arizpe y ver una gran cantidad de parques industriales cerca de nuestro complejo de manufactura. Allí es donde se ve el crecimiento económico: cuántos proveedores llegan al área y nos dan servicio. Ahora, en lugar de traer componentes del extranjero, los hacemos localmente, evitamos el costo de logística y hay solución inmediata a problemas de calidad.

Todo eso ha ayudado a la derrama económica porque significa más fuentes de trabajo y más beneficios para todos, porque se requieren más servicios, transporte, hoteles, restaurantes, bancos, etcétera.

Luego nos establecimos en Guanajuato, con nuestro complejo de manufactura en Silao. Llegamos con una planta de ensamble y empezamos a atraer a nuestros proveedores. Ahora Guanajuato es un gran centro de desarrollo de la industria automotriz, para GM y para otras empresas que han decidido instalarse también allí, y que a su vez han traído más proveeduría; esto sigue creciendo.

Esos son ejemplos de la gran transformación que GM ha traído al país; creemos que hemos hecho una gran contribución y hemos sido afortunados de ver que otros han decidido seguir nuestros pasos.

 

¿Cuenta México con suficientes cuadros técnicos especializados para el desarrollo de la industria automotriz?

Es un tema controversial, y puedes ver el vaso medio vacío o medio lleno. Pero nosotros estamos colaborando con el Tec de Monterrey para el desarrollo de talento ya profesional.

En 2015 la industria automotriz fabricó 3.4 millones de vehículos y, de acuerdo con Eduardo Solís, de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (amia), se proyecta fabricar más de 5 millones para el 2020. Eso significa que la industria automotriz va a crecer, lo cual implica una crecimiento de la proveeduría, y vamos a necesitar más recursos, como ingenieros, técnicos, trabajadores.

Hasta ahora hemos conseguido el talento en las regiones donde operamos, y creemos que en el país todavía existe talento, nada más que tenemos que ir por él. Como industria, tenemos que atraer ese talento, lo cual significa trabajar con los gobiernos locales y estatales.

 

En lugar de traer componentes del extranjero, los hacemos localmente, evitamos el costo de logística y hay solución inmediata a problemas de calidad

 

¿Cuáles considera que son los principales problemas y obstáculos que enfrenta el desarrollo de la industria automotriz?

Uno de los principales problemas es el desarrollo de infraestructura portuaria, carretera, de ferrocarriles. Ya lo hemos platicado con el Gobierno en muchos foros, y creo que de una manera u otra se van a reunir los recursos, ya sean públicos o privados, para detonar ese desarrollo, porque se va a necesitar.

Tenemos la ventaja de que México es un país de puertas abiertas, lo que nos ha dado la pauta para este gran crecimiento. Si eso permanece en el Tratado de Libre Comercio, vamos mantener una posición estratégica porque México está en una buena posición geográfica, que nos da un gran potencial hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Es una gran ventaja que debemos aprovechar.

 

Para terminar, ¿mediante qué políticas públicas se podría mejorar la presencia mexicana en las cadenas globales de valor?

Desde hace muchos años, Bancomext, por ejemplo, ha desarrollado foros fuera del país sobre las posibilidades de venir a invertir en el país. Es una labor que se puede mantener para seguir poniendo en alto el nombre de México fuera del país y que otras personas se interesen en venir. Al principio, para muchos organismos del Gobierno, para Bancomext, para nosotros, representó un gran esfuerzo ir a tocar puertas, convencer a las industrias de que se vinieran a México. Lo que observamos ahora es que ya hay compañías que llegan al país sin que nosotros les digamos. Entonces, la sinergia ya existe, y lo que necesitamos es que el Gobierno la mantenga viva, que siga siendo un país de puertas abiertas, de economía y políticas públicas abiertas, de apoyo a los empresarios, lo que, creo, es el camino correcto.  τ