México y Alemania han construido una relación económica próspera. De su intercambio comercial, más del 90% se integra por bienes manufacturados terminados y semiterminados, principalmente automóviles, autopartes, equipo eléctrico y electrónico, y productos químicos y farmacéuticos.
Tras la crisis económica mundial, el flujo de mercancías se desaceleró, pero ya se recupera y en la actualidad Alemania es el principal destino de las exportaciones mexicanas en Europa y el quinto socio comercial más importante del país, solo detrás de Estados Unidos, China, Canadá y Japón.
Aunque el dinamismo de las industrias automotrices y de autopartes explican buena parte del crecimiento del intercambio comercial, otro tipo de mercancías, como máquinas eléctricas, aparatos de grabación y artefactos mecánicos, están adquieriendo mayor presencia dentro de las exportaciones mexicanas a Alemania.