México y Canadá: Apertura y colaboración
México y Canadá son socios comerciales, mantienen importantes flujos de inversión, e intercambian bienes, actividades y servicios turísticos, académicos, científicos y culturales. Ambos países son vecinos de Estados Unidos, socio con el que guardan una relación preponderante que determina a su vez sus respectivas posiciones internacionales. Desde la firma del TLCAN, la relación bilateral se ha fortalecido, pero queda mucho por hacer. Ante las voces que cuestionan la apertura comercial y sus beneficios, es oportuno analizar la relación entre ambas naciones y sus perspectivas. El embajador de México en Canadá habla de esto con Comercio Exterior Bancomext.
Por: Gabriela Gándara

De acuerdo con cifras oficiales, en la era del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los flujos comerciales entre México y Canadá crecieron en promedio poco más del 10% cada año. ¿Qué hay detrás de este importante salto cuantitativo?

Los flujos comerciales se incrementaron a lo largo del periodo de transición del TLCAN debido a diversos factores, entre ellos la creación de cadenas de suministro regionales más integradas, un mayor valor agregado en los productos de exportación, las ventajas arancelarias, la facilitación comercial, la promoción y la cooperación, entre otras áreas en las que se colabora.

Uno de los beneficios destacables del TLCAN es que ha permitido consolidar las cadenas globales de valor, posicionando a la región de Norteamérica como una plataforma de producción y exportación a nivel mundial. Las economías de sus miembros están cada vez más integradas en sectores como el agropecuario, el automotriz, el aeroespacial, la minería, la energía, la educación, el turismo y el medio ambiente; las transacciones comerciales se realizan de una manera más eficiente, con menores costos y una infraestructura cada vez más desarrollada e integrada. Además, se han creado estrategias de colaboración que incrementan la relación en rubros como el desarrollo, la investigación, la tecnología y el emprendimiento.

Por ello, el TLCAN es un instrumento que contribuye de manera significativa a un crecimiento económico más rápido. Otro rubro en el que destacan las ventajas del Tratado es el incremento de la inversión y su impacto en la generación de empleos, la transferencia de tecnología y el desarrollo de proveedores, por mencionar solo algunos efectos.

 

¿Cuál es el comportamiento reciente de las inversiones canadienses en México? ¿Cuáles son los sectores y actividades mexicanas que más destacan en términos de inversión?

Las inversiones canadienses en México han reportado un crecimiento constante desde la puesta en marcha del TLCAN. Entre enero de 1999 y junio de 2016, la inversión acumulada fue de 26 mil 628 millones de dólares. En cuanto a la composición de esta inversión, destacan sectores como la minería, el transporte y los servicios financieros, hoteleros y de alimentos.

Los 18 proyectos anunciados en 2015 por un monto de mil 200 millones de dólares son buenos ejemplos de la relevancia, diversificación y comportamiento de las inversiones canadienses en México.

En el primer semestre de 2016, destacan anuncios de inversión en ámbitos como la construcción y operación de un gasoducto que va desde el sur de Texas hasta Tuxpan o la de una terminal marítima con red de almacenamiento y distribución de gas por parte de la empresa TransCanada Corporation.

También en el sector energético, las empresas atco Group y Renaissance, entre otras, han aprovechado los mecanismos que surgieron con la reforma energética y tienen varios proyectos en México. Me gustaría destacar que, efectivamente, la reforma energética ha demostrado ser un detonador de la inversión canadiense, con participación de empresas pequeñas que cuentan con tecnologías innovadoras, incluso en la extracción de petróleo en pozos maduros.

Asimismo, se continúa invirtiendo en el sector minero, y sectores manufactureros como el automotriz y el aeronáutico en México reciben atención por parte de importantes empresas canadienses, como Bombardier, Magna, Martinrea International, Celestica, Bombardier Recreational Products y Linamar. En el sector de tiendas de conveniencia, la empresa canadiense Círculo K adquirió 878 tiendas Extra en México.

La solidez macroeconómica y la estabilidad social de México lo posicionan como un destino atractivo para la inversión por parte de intermediarios financieros canadienses, como la Caja de Depósito e Inversiones de Quebec y diversos fondos canadienses.

Incluso, las inversiones se extienden a terrenos como el de las artes y los espectáculos, con empresas como Cirque du Soleil y el grupo Vidanta, que crean el espectáculo “Joya” en la Riviera Maya y planean la construcción y operación de un parque temático en la costa del Pacífico.

 

Diversos especialistas consideran que la alianza económica entre México y Canadá ha evolucionado de una relación enfocada en el intercambio comercial a una plataforma de producción compartida ¿Cuál es su opinión? ¿Cuáles serían las fortalezas respecto a otros bloques regionales?

El TLCAN ha permitido una mejor integración de las cadenas de producción, que han conducido a un paradigma de producción compartida, de modo que no solo comerciamos juntos, sino que construimos juntos.

Después de más de dos décadas de integración comercial, gracias a las cadenas de valor, Norteamérica representa el 12% del comercio mundial, el 28% del pib mundial y el 26% de los flujos globales de inversión extranjera directa (ied).

En los últimos años, los esfuerzos para ampliar la integración económica a nivel bilateral y trilateral en América del Norte se han enfocado en reforzar las cadenas de valor regional y consolidar una plataforma de producción y exportación competitiva. Los gobiernos actuales de los tres países coinciden en que la integración económica dará por resultado que América del Norte se convierta en la región más competitiva del mundo. Lo que nos ha hecho competitivos son las sinergias que se dan en la manera de producir conjuntamente.

Hay principios que Canadá ha mantenido tradicionalmente y en los que es líder mundial. Con el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau estos principios cobran nuevos bríos. El desarrollo sustentable y la acción ante el cambio climático, por ejemplo, inspiran nuevas ideas, como la creación de un fondo verde que produzca tecnologías novedosas para el cuidado del medio ambiente. En áreas como el cambio climático y la energía, esa visión regional compartida ha favorecido una mayor cooperación y ha permitido a nuestros países retomar el liderazgo internacional.

 

La intermediación de Estados Unidos en los intercambios entre México y Canadá nos lleva a comentar la relación bilateral directa. ¿Qué nos puede decir de la relación México-Canadá más allá del TLCAN?

México y Canadá tienen una visión conjunta de la importancia de la relación bilateral. Establecer canales de comercialización directa permite ofrecer mejores precios, más beneficios a los consumidores y mayor rentabilidad en muchos sectores. Por ejemplo, en el sector de alimentos perecederos, con las exportaciones mexicanas de aguacate, mango y jitomate, entre otros productos, podemos ir ganando mercado en un país con inviernos largos.

Ha habido periodos importantes en que México y Canadá han estado cerca por sí mismos. En el momento de la firma del TLCAN, nos dimos cuenta de que los antecedentes de cooperación entre los dos países abrían frentes comunes que podíamos atender como aliados. De hecho, hay controversias de ambos países con Estados Unidos que, gracias al trabajo conjunto de México y Canadá, se han logrado solventar en foros multilaterales como la omc o dentro del mismo TLCAN.

México y Canadá saben que deben unirse más ahora que hay peligros contra el libre comercio y mantener una relación que tenga solidez por sí misma dentro de un esquema norteamericano.

 

Los beneficios de la globalización y del libre comercio suelen generar controversia. ¿Son justificados los reclamos?

Por una variedad de acontecimientos recientes, como la desaceleración del comercio mundial, el Brexit y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las corrientes proteccionistas a nivel internacional han cobrado fuerza. Ante este escenario, el TLCAN puede fortalecer su agenda y explorar alternativas para diseñar esquemas de mejora, tanto de sus iniciativas como de sus disposiciones, incluyendo la posibilidad de abordar nuevos asuntos, como el comercio electrónico, las empresas que son propiedad del Estado, las Pymes, el cambio climático, etcétera.

Estamos en un contexto de cambio de Gobierno en Canadá con el nuevo primer ministro, que es una persona joven, visionaria y con principios que se parecen enormemente a los de nuestro país y del Gobierno de México. Ambos países coinciden en la importancia de abrir puertas, aprovechar el libre comercio y cooperar en un espíritu de apertura a la diversidad —con la tolerancia como base de nuestra relación— a fin de impulsar otros temas de la relación bilateral, como la formación, la educación, el desarrollo tecnológico y la cultura.

Los canadienses están preocupados con las elecciones en Estados Unidos. Pero hay optimismo con el liderazgo del primer ministro. El mensaje es la apertura; el temor es que se cierren esas puertas, lo que iría en detrimento no solo de Canadá sino también del mismo Estados Unidos y de México.

 

¿Cuál es la percepción que se tiene en Canadá sobre México?

Es claro que hay un gran aprecio a nuestro país. Canadá es la segunda fuente de turistas extranjeros en México, con 1 millón 700 mil personas al año, aproximadamente. Al mismo tiempo, con la eliminación del requisito de la visa, se prevé un incremento importante de los visitantes mexicanos a Canadá, y se buscará aumentar el flujo de académicos, estudiantes, empresarios y agentes culturales, para continuar haciendo de esta relación dinámica una prioridad. Estos, sumados al interés canadiense por invertir en México, son ejemplos demostrativos de la percepción positiva que se tiene de México en Canadá.