México y China: Una renovada y vigorosa relación bilateral
El Embajador José Luis Bernal, destacado internacionalista con más de 40 años de experiencia en el Servicio Exterior Mexicano, comparte un recuento de las acciones realizadas en los últimos años para fortalecer la relación bilateral entre México y China, y de las oportunidades que se abren para dinamizar los flujos de comercio e inversión y la cooperación entre ambas naciones.
Por: José Luis Bernal, embajador de México en China.

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La relación con la República Popular China es fundamental para México dado el creciente dinamismo de los intercambios bilaterales, la profunda transformación que vive este país y su influencia global. Desde el inicio de 2020, con la expansión de la epidemia de la covid-19, la importancia de esta vinculación ha quedado de manifiesto en las acciones emprendidas entre ambos países para hacer frente a la emergencia sanitaria y atender las secuelas sistémicas de la pandemia.

Desde hace varios años, China es uno de los principales socios comerciales de México y el primero entre los países de Asia-Pacífico. Es la segunda fuente de importaciones y el tercer destino de las exportaciones mexicanas; eleva cada día su relevancia como país de origen de inversiones directas en nuestro país y es fuente creciente de tecnologías, financiamiento y turismo. México también es relevante para China: ocupa el segundo lugar de importancia en las relaciones de este país con América Latina y está entre los primeros ocho mercados más relevantes para sus exportaciones.

El aumento sostenido de los intercambios ha obedecido a la evolución propia de la economía, la sociedad y la política exterior de México, y está íntimamente vinculada a la transformación productiva y social registrada por China en las últimas décadas. La experiencia de desarrollo económico de China es el caso más notable en la historia. En relativamente pocos años, se ha convertido en la segunda potencia mundial, en la economía más grande del planeta en términos de paridad de compra y en el país con más alta participación en el comercio internacional; ocupa asimismo, el liderazgo en varios sectores de punta de la cuarta revolución industrial. La economía China, a pesar de la notable desaceleración global derivada de la pandemia de la covid-19, mantiene una tendencia positiva, sigue mejorando sus indicadores de desarrollo humano y ha logrado erradicar la pobreza en enormes grupos poblacionales. Esta nación, como reflejo de sus logros, también asume posiciones cada vez más asertivas e influyentes en distintos ámbitos de la agenda internacional.

La suma de todos estos aspectos respalda la atención prioritaria que, en el ejercicio cotidiano de la política exterior, brindamos a la evolución de este país y a los numerosos capítulos de nuestra relación bilateral. Los vínculos económicos, sociales y geopolíticos caracterizan a una relación que apunta a seguir fortaleciéndose en el mediano y largo plazos.

JOSÉ LUIS BERNAL

LA CONSTRUCCIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA INTEGRAL MÉXICO-CHINA

México y China impulsan una Asociación Estratégica Integral que confiere especial atención al diálogo político, al fortalecimiento del andamiaje institucional que norma la relación, a la ampliación de las relaciones económicas, sociales y de cooperación, y al impulso de coincidencias en distintos foros multilaterales.

Las bases del actual nivel de cooperación y de entendimiento entre México y la República Popular China se edificaron hace casi medio siglo, con el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1972. Cimientos de una relación que se ha ampliado y fortalecido en consonancia con el desarrollo de cada uno de los dos países y en función de sus respectivas participaciones en la escena global. A lo largo de este trayecto, el diálogo político de alto nivel ha sido el motor principal de la relación y es el elemento detonador de acciones específicas en todos los sectores.

Desde su elección, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado la relevancia de China para la política exterior mexicana. Lo anterior se ha demostrado con los encuentros de alto nivel efectuados en los últimos dos años. Destacan en este sentido varias visitas a China de los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Economía, Agricultura y Turismo, la concertación de nuevos acuerdos y las reuniones recientes de los principales mecanismos de consulta bilaterales. Un paso muy importante fue la ratificación en 2019, del interés que comparten los cancilleres Marcelo Ebrard y Wang Yi de mantener activos los mecanismos de consulta y cooperación y su disposición para fortalecerlos.

Tan solo en el último año, la relación bilateral se vio fortalecida con la celebración de diversos mecanismos de diálogo: la IV Reunión del Foro de Diálogo Parlamentario México-China que tuvo lugar en Beijing a finales de 2019; la segunda edición de la Exhibición de Importaciones de China en Shanghái, a la que asistieron numerosas empresas y gobiernos estatales; la VII Reunión del Grupo Empresarial de Alto Nivel, así como la concertación de nuevos protocolos agroalimentarios, como los del plátano y del sorgo. En medio de la pandemia, este año se celebraron, por medios electrónicos, la XVII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas México-China, la III Reunión del Mecanismo de Consultas sobre Temas Multilaterales, la VIII Reunión del Grupo de Trabajo de Alto Nivel en materia económica (GAN), con sesiones de todos sus subgrupos, y la suscripción de nuevos acuerdos para dinamizar el comercio bilateral. 

Asimismo, desde el inicio de la pandemia, la colaboración ha sido refrendada al más alto nivel gracias a las comunicaciones directas entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Xi Jinping, y al diálogo constante entre los cancilleres Marcelo Ebrard y Wang Yi. Estos contactos han sido fundamentales para atender la urgencia de las necesidades sociales derivadas de la pandemia, particularmente la adquisición en China de insumos médicos esenciales para la atención de enfermos de la covid-19 en México y la repatriación de mexicanos que no contaban con opciones comerciales de vuelo para regresar a nuestro país. El puente aéreo Shanghái-Ciudad de México ha sido clave para el traslado del equipo médico y materiales de protección personal chinos adquiridos por el gobierno de México, y será igualmente crucial para el transporte, en su momento, de las esperadas vacunas.

Asimismo, los donativos de los gobiernos central y local, y de empresas chinas al sector salud y a las entidades mexicanas, han sido muy apreciados y de gran utilidad para la protección de personas en nuestro país. También han sido esenciales los intercambios de experiencias de manera virtual entre autoridades sanitarias para compartir las mejores prácticas chinas para la contención de la covid-19. Otro fruto importante de esta colaboración es el trabajo conjunto de autoridades y laboratorios de los dos países para el desarrollo de una potencial vacuna contra la multicitada enfermedad, la realización en México de pruebas clínicas de fase III para los proyectos de fórmulas chinas y, de prosperar todos los esfuerzos, la eventual adquisición de la vacuna para garantizar su acceso a toda la población.

Estas acciones bilaterales han alcanzado también una proyección regional, al hacerse extensiva la cooperación con China a toda América Latina y el Caribe mediante la coordinación de México en la Presidencia pro tempore (PPT) de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La recién acordada extensión de la PPT de México al frente de la CELAC para 2021 permitirá consolidar el papel de puente efectivo que el gobierno de México ha desempeñado entre China y América Latina, al estar llamado a organizar la III Reunión Ministerial del Foro China-CELAC en este periodo.

En el ámbito multilateral, México y China impulsamos convergencias en cuestiones de la gobernanza global en distintos foros del Sistema de Naciones Unidas: en el G-20, en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), el Diálogo China-CELAC, el Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (Focalae) y otras instancias de consulta y coordinación. Mantenemos una agenda de intereses compartidos en temas relevantes como la reducción de la pobreza, el impulso de un sistema de comercio multilateral con reglas claras, la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de fórmulas innovadoras de cooperación para impulsar un crecimiento económico sustentable e incluyente.

Este año destaca el apoyo del gobierno de China a la resolución mexicana 74/274 de Naciones Unidas, con la que la comunidad internacional se comprometió a garantizar un acceso equitativo a medicinas, vacunas y equipo médico para el combate a la pandemia de la covid-19. Ambos gobiernos han refrendado esta voluntad a través de sus respectivas confirmaciones de participación en la Iniciativa COVAX.

La elección de México para un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU durante el bienio 2021-2022 acercará aún más a ambos países en la defensa del multilateralismo. Estas acciones y la reciente reactivación del Mecanismo de Consultas Bilaterales sobre Temas Multilaterales permiten anticipar escenarios alentadores de acentuada cooperación en este ámbito.

MÉXICO OCUPA EL SEGUNDO LUGAR DE LAS RELACIONES COMERCIALES CHINAS EN AMÉRICA LATINA

 

RELACIONES ECONÓMICAS

La Asociación Estratégica Integral ha dado un gran impulso al comercio bilateral, a las inversiones recíprocas, al turismo y a la cooperación tecnológica y científica.

COMERCIO

De acuerdo con las estadísticas mexicanas, el comercio total entre México y China superó los 95 mil millones de dólares en 2019, refrendando la tendencia creciente de los últimos años. Con la pandemia de la covid-19, que ha propiciado la más grave crisis mundial de los últimos cien años, era de esperarse una caída sustancial de los intercambios, pero esto no ha ocurrido. Por el contrario, cifras preliminares indican que el comercio bilateral total superó los 44 mil millones de dólares de enero a agosto de este año, con un ligero aumento en las exportaciones mexicanas hacia China.

El nuevo modelo de crecimiento de la economía china de “circulación dual” ofrece condiciones óptimas en estos momentos para impulsar una estrategia concertada de producción y promoción que lleve al aumento de las ventas mexicanas. El sector de alimentos frescos y procesados ha mostrado gran potencial de crecimiento. Además, existen importantes cadenas de valor en los sectores automotor, electrónico, químico, de aparatos electrodomésticos, de materiales para la construcción y en el procesamiento de metales, entre otros, que se promueven con un enfoque de complementación de mercados de largo plazo entre México y China.

INVERSIÓN DE CHINA EN MÉXICO

China es el tercer inversionista en México entre los países de la región Asia-Pacífico y ya se ubica entre los primeros diez a nivel mundial. La inversión china acumulada en México asciende a cerca de mil 500 millones de dólares. Entre 2013 y 2017 creció 315.5% y los registros de la Asociación Mexicana de Parques Industriales indican que cuatro de cada diez propuestas de inversión en parques industriales este año han provenido de empresas chinas. La inversión china se concentra principalmente en la industria extractiva, comercio, industria manufacturera, construcción y servicios comerciales y financieros. Se tiene registro de cerca de dos mil sociedades con participación china en su capital social, entre las que sobresalen Huawei, Didi, ZTE, Hisense, Alibaba, Lenovo, Minth, Golden Dragon Copper, Foton, SINOPEC, China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), Jinko Solar, Envision, JAC y BIAC. Además otras empresas chinas están presentes en distintos proyectos de infraestructura en México.

INVERSIÓN MEXICANA EN CHINA

La inversión mexicana en China es de más de 200 millones de dólares, con presencia importante de Bimbo, Gruma, Grupo Kuo (químicos industriales), ALFA por medio de Nemak y Softek. Otras empresas trabajan mediante asociaciones u operaciones de distribución y comercialización, como Interceramic (pisos y azulejos), Tamsa (tubos de acero), La Costeña, Grupo Villacero (acero), Metalsa (autopartes) Aeroméxico, Latin Asia (alimentos), Worcester (válvulas), Seminis (semillas de hortalizas), Xignux (cables y transformadores), IDEAL (análisis de proyectos de infraestructura) y Femsa Cerveza.

HACIA NUEVAS ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN

La inversión china en México se ha intensificado gracias al prestigio de nuestro país como centro de producción de clase mundial en sectores manufactureros como el automotor (incluida la movilidad eléctrica), aeroespacial, biomédico, farmacéutico, de electrodomésticos y de telecomunicaciones, entre otros. Las opciones de inversión en nuestro país se multiplican al amparo de las nuevas tendencias de relocalización de industrias, de los proyectos de infraestructura en marcha y de la reciente entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, y del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). También fortalecen las perspectivas de inversión en nuestro país, los avances alcanzados la Alianza del Pacífico y la modernización en curso del Acuerdo Global México-Unión Europea. Un conjunto de acciones y tendencias, en suma, que debemos impulsar y aprovechar mejor en el futuro inmediato.

En este sentido, es fundamental examinar cómo se integran las cadenas de valor que nos unen, su impacto en el desarrollo local, el impulso a pequeñas y medianas empresas, la generación de empleos, el acceso a nuevas fuentes de tecnología, la formación de recursos humanos y las oportunidades que estas vinculaciones ofrecen para propiciar nuevas alianzas estratégicas y para la diversificación de mercados y capitales.

La promoción comercial y de inversiones de las instancias gubernamentales va de la mano de la articulación de acciones con los agentes productivos con una visión estratégica y de largo alcance, tal como se ha propuesto en la reconfiguración de la coordinación de las tareas de promoción global en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en conjunto con la Secretaría de Economía y otras entidades sectoriales. Son cada vez más importantes los contactos directos entre empresarios de los dos países, así como las tareas de coordinación que llevan a cabo el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, y diversas cámaras y asociaciones para promover un mayor acercamiento con su contrapartes chinas.

Hacia el futuro, el sector exportador mexicano habrá de seguir perfeccionando sus formas de promoción directa y de participación en los grandes eventos promocionales que tienen lugar en China, como las ferias anuales de Shanghái y Cantón, la Conferencia Anual de Mercados Mayoristas Agrícolas de China, y los salones especializados en alimentos, entre los más destacados. Es fundamental, además, seguir aprovechando reuniones interregionales, como las que se dan en la Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, en los respectivos foros empresariales de APEC y en los eventos conjuntos de promoción de los países de la Alianza del Pacífico, entre otros eventos de gran impacto. Por lo pronto, las circunstancias y modalidades de la tercera edición de la Feria Internacional de Exportaciones de China, del 5 al 10 de noviembre de 2020, marcarán una tendencia respecto a cómo deberán ser los encuentros de promoción en el futuro cercano.

MARCO INSTITUCIONAL DE APOYO A LA RELACIÓN ECONÓMICA

La relación económica se apoya en tres grupos de alto nivel que cumplen funciones complementarias entre sí y que a la vez se coordinan con los otros capítulos de la Comisión Binacional: a) el Grupo de Alto Nivel (GAN), creado desde 2011 entre la Secretaría de Economía y el Ministerio de Comercio de China, cuya VIII Reunión se celebró en julio de 2020; b) el Grupo de Alto Nivel en Materia de Inversión (GANI) integrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, del cual derivó un Fondo Binacional de Inversiones que ha apoyado proyectos de los sectores energético y de telecomunicaciones; c) el Grupo de Alto Nivel Empresarial (GANE), espacio de comunicación directa entre los dirigentes empresariales de ambos países, que se ha reunido de manera regular ya en nueve ocasiones, la más reciente a finales de 2019. Por otra parte, en materia de servicios financieros, en 2016 inició operaciones la primera subsidiaria del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) en México, primer banco chino con presencia en nuestro país, y en junio de 2018 inició operaciones la subsidiaria del Bank of China. Bancomext desempeña un papel destacado en este sector, para lo cual mantiene su oficina de representación en las instalaciones de la Embajada de México en Beijing.

LA IMPORTANCIA DE LOS CONTACTOS SOCIALES

En un plano de similar importancia al de las relaciones económicas están los contactos sociales a través del turismo, los intercambios educativos y culturales, la cooperación para el desarrollo y el intercambio de experiencias en materia de políticas públicas encaminadas a la atención de nuestras respectivas prioridades de desarrollo.

En este sentido, la intensa agenda cultural de México en China ha permitido mayores acercamientos y un conocimiento más profundo entre ambos países. México participa cada año en prácticamente todos los festivales de arte y cultura de China, incluidas aquí un abanico de disciplinas: literatura, artes plásticas, música, cinematografía, artes escénicas y, por supuesto, la gastronomía mexicana. Con ello, se difunde la buena imagen de nuestro país en el gran territorio chino y se impulsan el turismo y las industrias creativas y culturales mexicanas.

La enseñanza de los respectivos idiomas es otra forma de acercar a nuestros pueblos: actualmente, más de 55 mil personas estudian español en China, mientras que en México miles de estudiantes mexicanos aprovechan los cursos de cinco Institutos Confucio para la enseñanza de la lengua y la cultura chinas.

En lo relativo a intercambios académicos, distintas universidades de los dos países mantienen vínculos estrechos gracias a mecanismos institucionales como el Programa Bilateral de Becas de Excelencia México-China y los Programas Especiales del Gobierno de México para Extranjeros. También adquieren importancia creciente las oficinas de enlace de universidades mexicanas en China, entre ellas las de la UNAM, el Tecnológico de Monterrey y de la Universidad Veracruzana. Destacan también los programas de investigación conjunta y las tareas permanentes de diversos centros de estudios sobre México en las principales universidades chinas. De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, China se mantuvo en los últimos años como el décimo destino preferido por los estudiantes mexicanos de intercambio académico a nivel mundial y el sexto país de origen de los estudiantes internacionales en México. Para mantener este nivel de intercambios, los rectores y representantes de las principales universidades de México y China llevan a cabo un diálogo permanente a través del Foro de Rectores México-China, cuya tercera sesión se celebró en Ciudad de México en octubre de 2019, con una nutrida participación de directivos de ambos países.

TURISMO

Antes de las restricciones a viajes internacionales derivadas de la pandemia, el turismo entre México y China reflejaba un creciente interés de ambos pueblos por el conocimiento mutuo entre nuestras dos grandes civilizaciones. Así lo demuestran los once vuelos semanales que hasta hace poco unían a México y China. Junto con numerosas conexiones adicionales a través de Norteamérica y Europa, estos vuelos llevaron a un crecimiento sostenido del turismo: en 2018, casi 180 mil turistas chinos llegaron a México y se estima que recibimos a cerca de 200 mil visitantes chinos en 2019, lo que llevó al secretario de Turismo a desplegar con gran éxito una estrategia integral de promoción del turismo en China a finales de 2019. En la medida en que se retomen los contactos regulares bajo la nueva realidad, habremos de seguir trabajando con actores relevantes en China y en México (líneas aéreas, gobiernos locales, Ministerios y Secretarías) con el fin de restablecer rutas y crear nuevas opciones, para el traslado de pasajeros y de carga, con el propósito de reposicionar al turismo y a los intercambios comerciales y culturales.

CAPÍTULOS EMERGENTES DE ATENCIÓN PRIORITARIA

Las circunstancias inéditas generadas por la emergencia sanitaria han llevado a concentrar la atención en dos sectores que cobrarán mayor importancia de ahora en adelante: la cooperación en ciencia y tecnología, y el intercambio de experiencias en materia de políticas públicas.

Las medidas extraordinarias instrumentadas por China ante una situación inesperada arrojaron resultados positivos innegables. Su experiencia puede ser aprovechada por otros países, México entre ellos, para adoptar las mejores prácticas en materia de salud y control sanitario; medidas económicas para la recuperación; políticas de protección social; impulso tecnológico, y nuevas formas de cooperación internacional. En el primer apartado, nos hemos beneficiado de conocer de primera mano las medidas de emergencia aplicadas en China, mismas que le permitieron a ese país el reinicio de actividades presenciales de forma rápida y con seguridad sanitaria. Seguimos también de cerca las políticas públicas destinadas a proteger la producción, incentivar el consumo y promover el comercio internacional. Muchas de estas medidas han involucrado la reingeniería de procesos en aspectos productivos, financieros, laborales, fiscales, la modificación de reglas para atraer inversión extranjera, el establecimiento de nuevas zonas de libre comercio y el replanteamiento de sus fórmulas de cooperación internacional.

El seguimiento puntual de todas estas políticas resulta crucial para México tanto por el impacto que tienen en la economía global como por las oportunidades de cooperación que se avizoran.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

La crisis sanitaria, sus enormes repercusiones económicas y sociales y sus efectos en las relaciones internacionales, que se suman a los profundos cambios geopolíticos en curso, nos obligan a repensar el futuro y la manera en que nos relacionamos con nuestros socios estratégicos. En el caso de China, ante el cambio radical de las circunstancias, tenemos que partir de las bases sólidas que hemos construido en las últimas décadas y aspirar, en primer lugar, a recuperar niveles de comercio similares a los de los últimos tres años y relanzar las distintas vinculaciones sectoriales.

En los próximos años seguiremos avanzando en la Asociación Estratégica Integral México-China actuando en cinco ámbitos de acción relacionados entre sí: a) la consolidación de los avances registrados, sobre todo en el diálogo político y el marco normativo de la relación; b) la profundización en los capítulos de mayor potencial, de comercio, inversión, tecnología, capacitación, conectividad e intercambios sociales; c) la incorporación de nuevos temas, actores y acuerdos, dando la importancia que merecen a las autoridades locales, a los contactos interparlamentarios, a pequeños y medianos empresarios, a centros de investigación y a especialistas en China; d) impulsar una mayor comunicación y concertación en cuestiones globales y regionales, y e) explorar los escenarios emergentes a la luz de las cambiantes circunstancias nacionales e internacionales. Todo ello nos llevará a proyectar la colaboración con un enfoque de largo alcance y amplitud de miras. La hoja de ruta está trazada y habremos de persistir en ese camino.