Parques Industriales, claves para el desarrollo
Por: Ariel Ruiz Mondragón

Para Rodolfo Balmaceda, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), estas instalaciones son “un componente muy importante de la infraestructura moderna que se está creando en el país”. Además de carreteras, aeropuertos, puertos e intermodales, por ejemplo, “los parques industriales son un componente adicional porque permiten que se establezcan empresas grandes en este país. Quizá no las automotrices, que construyen sus propias plantas, pero toda su proveeduría, la de la industria aeroespacial y los grandes edificios del sector logístico se establecen ahora dentro de parques industriales”.

Las exportaciones de las industrias antes mencionadas “han ido creciendo de manera significativa, y allí los parques industriales se han vuelto claves para apoyarlas. Toda la inversión automotriz que está llegando al país representa un área de oportunidad fantástica, y los parques industriales tienen un papel muy relevante para captar a toda la proveeduría que está llegando del extranjero para surtir a plantas nuevas, como Nissan en Aguascalientes, Honda en Celaya, Mazda en Salamanca, Audi en Puebla, y las inversiones que vienen ahora de Kya y Hyundai a Pesquería, Nuevo León. BMW va a construir su planta en San Luis Potosí, además de las inversiones adicionales que han hecho Ford, Chrysler y Volkswagen”.

Los parques industriales, explica Balmaceda a Comercio Exterior Bancomext, también son importantes porque en varios rubros relevantes dan certeza a las empresas que llegan a México: en la tenencia de la tierra, en la disponibilidad de servicios, en la ubicación, en seguridad. Mucho de esto sería muy difícil de conseguir para una compañía por sí misma y de manera aislada.

Actualmente la AMPIP suma, entre sus 56 asociados, alrededor de 250 parques; pero en el país hay muchas otras zonas, ciudades y áreas industriales que no necesariamente entran en esa definición. Todavía está pendiente un censo de todas ellas.

Calidad para la competitividad

La asociación procura que sus miembros ofrezcan la mejor calidad y las mejores prácticas en términos de la Norma Oficial Mexicana (NOM). E incluso procura ir más allá: también busca, por ejemplo, que sus parques se certifiquen voluntariamente en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para que cumplan con las regulaciones mínimas en el tema ambiental: “Pero son auditorías voluntarias que decidimos hacer nosotros”.

La sustentabilidad no solo es entendida en términos ambientales, sino también sociales, comenta el director de la AMPIP: “Lo que tenemos que hacer es que, cuando lleguen los parques, incorporen a la comunidad. Afortunadamente estos tienen una ventaja sobre otro tipo de desarrollos: llegan y generan empleo. Es una situación ganar-ganar para todos”.

Al respecto, añade: “Hay que llegar a las comunidades e integrarlas. Esto no quiere decir que los parques lleguen y contraten a toda la gente: llegamos, explicamos y tenemos que generar beneficios palpables. Por ejemplo: llega un parque, se establece en una zona donde el acceso es un camino de terracería y, como parte de las aportaciones que se hacen al municipio, se construye la calle que llega al parque beneficiando así a esa comunidad”.

Pedro Antonio Salaverra Calahorra©123RF.com

Otro tema importante es la seguridad: “Estamos estableciendo un protocolo de seguridad para los parques industriales, diseñado conforme a los estándares internacionales, al que en México se le llama NEEC (Nuevo Esquema de Empresas Certificadas). Así, se cumple con estándares de seguridad para que los productos salgan de las plantas de manera protegida. Se certifica al transportista que la aduana es segura y cumple con los estándares internacionales, por lo que toda la cadena comercial está protegida de alguna infiltración y se meta droga en el tráiler o en la nave, por ejemplo. De esta forma, el comercio se vuelve seguro”.

Los parques industriales son importantes porque en varios rubros relevantes dan certeza a las empresas que llegan a México: en la tenencia de la tierra, en la disponibilidad de servicios, en la ubicación, en seguridad

Con esas garantías, los parques industriales se vuelven un atractivo para generar inversión extranjera. Eso comenta Balmaceda, quien de 1990 a 1994 fue asesor en el equipo mexicano a cargo de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte: “Estamos haciendo promoción todo el tiempo. Como desarrolladores, en lo individual, salimos a buscar siempre al extranjero. Hoy el mundo está mucho más competido, y hay que salir y buscar la inversión”.

Pero además de los esfuerzos de cada empresa, la AMPIP participa en ProMéxico, organismo en el que tiene un lugar en el comité técnico. Asimismo, la asociación tiene una alianza con el Consejo de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index): “Ellos participan en nuestros eventos y comités, y nosotros en los suyos. Allí está 70% de nuestros inquilinos. Asociados con el Index, somos parte del Consejo Coordinador Empresarial”.

Futuro promisorio

Balmaceda, quien también es director comercial de Vesta, Desarrolladora Inmobiliaria Industrial, destaca el papel que el financiamiento ha tenido para el desarrollo de los parques industriales: “Es crucial para nuestro negocio porque es muy intensivo en capital y en recursos. Simplemente, llegar y comprar un terreno para hacer un parque implica hacer una inversión grande, y luego hay que meter toda la infraestructura: drenaje, trámites, calles; la red de telefonía e internet, la iluminación, las factibilidades de luz, agua y gas; en algunos casos planta de tratamiento de agua, etcétera. Toda esa inversión hay que hacerla antes de que aterrice el primer cliente. Imagínate la cantidad de recursos que se necesitan para desarrollar un parque”.

Para lograr lo anterior, “una parte es capital, porque todas estas inversiones no se hacen con deuda sino con capital. Y luego, cuando ya se construye un edificio industrial y se renta ?solo a partir de ese momento?, se puede empezar a pedir financiamiento. Hay todo un proceso anterior que requiere de capital, y en esa parte no contamos mucho con la banca de desarrollo en México. En la parte de deuda sí, donde Bancomext ha tenido un papel crucial y ha crecido de manera importante con nosotros. Estamos muy agradecidos por ello”. Balmaceda destaca: “En la parte de capital, sobre todo para los desarrolladores pequeños, la banca de desarrollo tiene una tarea pendiente sumamente importante”.

Entre los problemas que hay para desarrollar parques industriales, nuestro entrevistado destaca el de la compra de tierra: “En México no es fácil por los ejidos, que en muchos lugares no producen. La gente no está dispuesta a venderte muchas veces, porque se lo heredó su abuelo, su bisabuelo y se lo van a heredar a sus hijos. Es una forma muy arcaica de pensar”.

Otro obstáculo es que la energía eléctrica es muy cara: “Nosotros estamos muy optimistas respecto a lo que va a pasar con la reforma energética, que es muy importante. Es un tema determinante para que México se vuelva competitivo, y no lo será si la energía eléctrica cuesta 70% más que en Estados Unidos. Por eso tenemos que seguir trabajando en conseguir los costos de energía lo más competitivos posibles”. Al respecto, Balmaceda encuentra buenas noticias: gracias al acceso al gas de Texas, que es el más barato del mundo, México también lo producirá a bajo costo, aunque esto tardará un poco más.

Otro asunto preocupante, comenta el director de la AMPIP, es “que hay ciertas zonas y estados donde todavía la burocracia es fuerte y, desde luego, también la corrupción, lo que le quita puntos de competitividad y de crecimiento al PIB del país”. Así, comenta, “si no logramos atacar los asuntos de la corrupción, la inseguridad y la energía eléctrica, México se quedará fuera de la competencia mundial”.

Sin embargo, Balmaceda ve con optimismo las perspectivas para el desarrollo de los parques industriales: “Son muy positivas, simplemente por el sector automotriz, que es el que más dinero genera para México ?aunado al de autopartes?, ya que sus perspectivas de crecimiento de producción y exportaciones de aquí a 2020 son magníficas. Así, el país se posiciona como uno de manufactura, y cada vez más moviéndose a la manufactura avanzada de los países más importantes del mundo”.

Concluye: “El mercado de los bienes raíces, del desarrollo inmobiliario industrial, lo vemos muy bien. Vienen las reformas energética y del sistema anticorrupción, que poco a poco van a darle una dinámica particular y muy buena al desarrollo de parques, por ejemplo en la cadena de suministro del sector energético, que no existe en México y que hay que construir”.