¿La globalización avanza o retrocede? Dos investigadores de la Universidad de Nueva York, Pankaj Ghemawat y Steven A. Altman, desarrollaron una metodología para medir la evolución de la globalización a partir de los flujos transfronterizos de comercio, capitales, información y personas. El Índice de Conectividad Global DHL (ICG) está construido con una base estadística de 140 países que en conjunto representan 99% del PIB mundial y 95% de la población del planeta.
De acuerdo con la edición más reciente del reporte titulado “El estado de la globalización en una era de ambigüedades”, en 2014 el ICG logró finalmente recuperar y superar los niveles previos a la crisis financiera mundial, apoyado fundamentalmente por el dinámico comportamiento del intercambio de información entre países. En 2015, sin embargo, se observa una ralentización en su ritmo de expansión, al combinarse una caída en el intercambio comercial con un incremento moderado de los flujos de capital.
En efecto, la intensidad de los flujos de comercio de mercancías mantiene una tendencia a la baja. El valor de las exportaciones de mercancías como porcentaje del PIB mundial cayó de 24.4% en 2012 a 22.5% en 2015. En términos de volumen, el comercio de mercancías subió un modesto 2.7% en 2015, muy lejos de los años en que su crecimiento duplicaba al de la producción mundial (aproximadamente de 1990 a 2007).
En contraste, los flujos de información internacional se han expandido rápidamente desde 2005, impulsados por un aumento promedio de 10 veces en el ancho de banda del internet. A pesar de que la conectividad doméstica también aumentó significativamente en el periodo, la proporción de tráfico que trasciende las fronteras pasó de 11% en 2005 a 22% en 2015. Este patrón de comportamiento se observa también en el comercio electrónico: se estima que, en 2014, el 15% del valor total de sus operaciones correspondió a transacciones internacionales.
Europa es la región con el índice de conectividad más elevado, seguida por América del Norte y la región del este de Asia. El liderazgo de Europa refleja tanto sus características estructurales (muchos países ricos en las proximidades), como décadas de políticas destinadas a promover la integración regional. Más de 70% del intercambio promedio de bienes, servicios, capital, información y personas se realiza entre países comunitarios, lo que pone de relieve la transcendencia de la integración regional.
Los Países Bajos encabezaron en 2015 la lista de los países con mayor conectividad, seguidos de Singapur, Irlanda, Suiza, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Dinamarca y Emiratos Árabes Unidos. México ocupó el lugar 41 en ese mismo año, lo que representa un ascenso de cinco lugares en relación a 2013.
A pesar de sus ambigüedades la globalización avanza, señala Pankaj Ghemawat, uno de los autores del reporte. Es y seguirá siendo un tema controvertido, pero es necesaria una visión más clara y basada en la evidencia para avanzar en el debate. “Todos tienen derecho a tener sus propias opiniones, pero no sus propios hechos”, concluye citando a Daniel Patrick Moynihan, senador demócrata por Nueva York de 1976 a 2000.