¿Por qué decidieron incursionar en India?
La llegada de Cinépolis a India no es el resultado de una casualidad, sino de un estudio detallado y profundo. En 2007 el ceo de la empresa, Miguel Mier, cursó un MBA en la Universidad de Stanford y conoció a jóvenes empresarios indios que comentaron la importancia del sector en su país. A partir de ahí, se realizó un estudio de mercado: población, crecimiento, número de cines, costos, permisos, etcétera, para evaluar el potencial de Cinépolis en India. El estudio fue presentado al director general y a la mesa directiva en agosto de ese año. Entre otras cosas, se verificó que en India no existía el concepto de salas como las de Cinépolis y se concluyó que sería un buen negocio. Solicitaron elaborar un estudio más profundo, que se convirtió en el trabajo final del MBA. Nueve meses después, en abril de 2008, se presentó al Consejo de Administración de Cinépolis el business plan con tamaño, dimensiones, perspectivas, etcétera. El estudio se complementó con viajes a India y se decidió iniciar de manera orgánica, como parte del crecimiento de la propia empresa dentro de su política de expansión internacional. En 2008 Cinépolis ya tenía presencia en algunos países de América Latina, incluyendo Brasil. En India, la primera sala de cine se inauguró el 1 de diciembre de 2009 en la ciudad de Amritsar, ubicada al este del país. En realidad, las ubicaciones tienen que ver con el desarrollo de centros comerciales en ciudades de tamaño mediano con crecimiento de las clases medias. A partir de ese momento se inicia un proceso de crecimiento sostenido. Hoy contamos con 275 salas y somos el tercer exhibidor de películas en India.
¿Cómo se desarrolló el negocio?
Se acordó una sociedad temporal con los indios que participaron en el desarrollo de la idea, por lo que a fines de 2012 se retiraron y el 100% de la propiedad de la empresa quedó en manos de Cinépolis México.
En 2012 concluimos el año con 49 salas; en 2013, con 84 salas, y en 2014 la proyección era terminar con 100 salas, pero se presentó la oportunidad de adquirir la empresa operadora de cines india Fun Cinemas (E-Ventures), que es subsidiaria de Essel Group, conglomerado con presencia en los sectores de tecnología y medios de comunicación, entretenimiento, infraestructura, educación y minería, una marca reconocida en India. De manera que en 2014 cerramos el año con 183 salas. Actualmente tenemos 275 salas con las marcas Cinépolis, Cinépolis VIP y Fun Cinemas. Nuestro proyecto es abrir 50 salas al año, hasta llegar a 300. Hoy contamos con unos 2 mil colaboradores en Cinépolis India.
El hecho de que en Nueva Delhi y sus alrededores existan 29 salas en ocho conjuntos refleja la importancia de Cinépolis en India. Hay una gran área de oportunidad para las cadenas de cine debido a la enorme población, su gusto por el séptimo arte y su costumbre de frecuentar el cine. India es un país que ha desarrollado servicios como locación para filmar películas, y cuenta con una industria potente de producción cinematográfica. Las proyecciones que ofrecemos en nuestras salas son principalmente de cine indio de Bollywood, que es la principal industria de producción de cine en el país, pero también existen muchas industrias regionales. Así, 60% de lo que exhibimos es Bollywood; 20%, cine indio regional, y 20%, Hollywood.
Normalmente, Cinépolis en India tiene seis salas por conjunto, y nos hemos concentrado en ciudades medianas que cuentan con más de un millón de habitantes, que es lo que da oportunidad.
¿Cuáles son las ventajas y los desafíos de India?
India es un país con una democracia estable que está en crecimiento y con una población joven. Se calcula que una de cada cinco personas jóvenes en el mundo vive en India. Durante nuestra estancia en este país, hemos sido testigos de una transformación impresionante y un crecimiento increíble de la clase media.
Para medir el potencial, pensemos que en China hay 42 mil salas y en India 11 mil. De ellas, 2 mil son salas modernas y 7 mil son salas muy antiguas, por lo que la perspectiva de crecimiento es enorme.
Como desafío, nos encontramos que el sistema indio en este sector está sobrerregulado. Hay disposiciones municipales, estatales y federales. Incluso, en algunas regiones, el precio del boleto de cine está controlado. Para la apertura de cada sala se necesitan en promedio 20 licencias que se renuevan anualmente. El régimen fiscal es alto y se grava el boleto de cine; en algunos casos, el impuesto llega hasta el 40% del valor del boleto.
¿La presencia de Cinépolis en India es un ejemplo? ¿Tiene algún efecto en los proyectos de inversión de otras empresas mexicanas en ese país?
Es probable que la experiencia nuestra sirva a otras empresas mexicanas para acercarse a este mercado. De manera directa, puedo comentar que nuestra empresa ha arrastrado a otras empresas mexicanas que son nuestros proveedores. Es de destacar que todas las butacas que utilizamos, y que son una parte importante de la inversión, son mexicanas. Consideramos que las butacas en México son de mejor calidad y no encontramos proveedores en India que las igualen. También importamos algunos otros productos de empresas mexicanas. Es difícil dar una cifra exacta, pero podemos calcular que un 10% de los insumos que se utilizan para la proyección de películas son mexicanos.